Puede que hayas dejado de lado tu blog en estas vacaciones a pesar de que hace tiempo te di unos consejos para mantener un blog en vacaciones. Es normal. En vacaciones lo que queremos es relajarnos y dejar de lado estos cacharros y eso de programar entradas sonaba muy aburrido al principio. Vamos, que tenías la cabeza ya en la playa y no querías complicarte. Ahora, a punto de acabar las vacaciones, te va entrando remordimiento y quieres mejorar tu blog. "En septiembre me pongo", es la frase que sirve tanto para estudiar inglés como para empezar la dieta o recuperar la costumbre de escribir todos los días en el blog. Ya tienes las ganas pero, ¿qué haces ahora? Antes de que te des por vencido y acabes matando tu blog, aquí tienes una lista de 5 consejos para resucitar tu web después de las vacaciones.

Dale un cambio de imagen

A muchas personas, cuando están de bajón, les funciona irse a la peluquería, ir de compras o simplemente, cambiar los muebles de sitio. Así se animan y vuelven con toda la energía necesaria para afrontar la vuelta de vacaciones. Pues con el blog igual. A veces un simple cambio en la plantilla nos ayuda a afrontar el proyecto con nuevos ánimos. Eso sí, te recomiendo que no hagas cambios cada mes o despistarás a los lectores. La imagen es importante, imagínate que CocaCola cambiase el logo cada medio mes, nos tendría locos perdidos. 

 

Céntrate en el tema

El fallo de muchos blogs es que son demasiado ambiguos. Quieren tocar tantas cosas que al final se pierden un poco. Tal vez este sea el momento de centrarte un poco. ¿Quieres hablar de literatura? Pues habla de libros. ¿Quieres un blog sobre móviles? Habla de móviles. ¿Un blog personal? Cuéntanos tu día a día. Pero no mezcles, porque al final se convertirá en un batiburrillo que aburrirá a los lectores y, sobre todo, a ti. Intenta concretar bien los temas antes de lanzarte a un proyecto. Si no lo hiciste, la vuelta de las vacaciones es un buen momento para poner un poco de orden.

Añade nuevas secciones o temas

Si estás pensando en darle una vuelta de tuerca a tu blog tal vez no tengas que cambiar muchas cosas. Piensa en las secciones que tienes y en las que te faltan. A lo mejor la solución está en añadir una más: entrevistas, recopilatorios, tutoriales (eso que ahora en el idioma moderno se llama how-to), curiosidades... Con esa sección tal vez puedas llenar alguno de esos días en los que no sabes sobre qué escribir y, además, ayudar a posicionar tu blog. A lo mejor ese detalle es el puntito que le faltaba a tu proyecto para despegar del todo.

Planifica tus entradas

Una vez que ya tengas el tinte, las mechas, el sofá en su sitio y los libros bien ordenados, toca el momento de mirar hacia adelante. No vayas a caer en el mismo error en el que estabas cayendo ahora. Planifica tus entradas. Por ejemplo, dedica un día a una sección en concreto, yo he dedicado los domingos a publicar los recomendados de la semana. Si tienes un blog de recetas puedes dejar los platos estrella para los viernes, así tus lectores pueden dedicarse el fin de semana a probar tus consejos. O publicar los lunes noticias más light, ya se sabe que después del fin de semana no queremos saturarnos mucho, bastante tenemos con volver a la oficina o a patearnos las calles echando currículums. Piensa en qué te gustaría ver como lector y aplícalo a tu blog.

Muévete en las redes sociales

Por último, ¿mueves tu contenido? Hay millones de blogs y tienes que ser realmente bueno para que la gente llegue a tu blog sin que tú lo promuevas un poco. Si no tenías cuenta en las redes sociales, ábrete una ya. Facebook, Twitter y Google+ mínimo. Mueve tus post por ahí. Y ahora que has vuelto de vacaciones tal vez sea el momento de sacar a la luz post antiguos. Es importante mirar hacia adelante, pero también hacia atrás. Busca los más vistos en su momento, los que más comentarios hayan tenido, simplemente, los que más te hayan gustado a ti. Es una buena manera de volver a tener visitas después del verano aprovechando un contenido antiguo.