En el blog de Dolores Vela encuentro una curiosa y utilísima infografía. para los que trabajan en esto del Social Media: una tabla periódica que, imitando a esa que tantos quebraderos de cabeza nos dio en el colegio - y en la universidad a los que siguieron por ciencias - aglutina todos los elementos clave de las interacciones sociales.

Una de las cosas en las que más insistimos cuando se habla de redes sociales es en la necesidad de crear una imagen online. Con ello nos referimos a "cómo nos ven" los demás en la red, lo que equivaldría a nuestra reputación digital. Este aspecto es fundamental a la hora de crear visibilidad en la web y llegar a ser un perfil reconocido en las redes sociales. Dependiendo de tu profesión, esto puede ser fundamental, ya que el uso que le des a las redes sociales denotará profesionalidad y buen hacer, llegando, en ocasiones, a ser determinante para lograr un empleo.

Si eres usuario de Facebook, es posible que hayas oído hablar del nuevo perfil de esta red social, que estará disponible en pocas semanas para todos los usuarios. Si además eres ese tipo de internauta inquieto que no soporta quedarse atrás, probablemente ya lo hayas probado. Yo lo he hecho. Y si queréis que os diga mi opinión, aún no lo tengo del todo claro.

En un primer momento piensas: "¿Qué es esto? ¡Mañana seguro que me piden el número de la Seguridad Social!".O como dicen los geek: "WTF???" Y es que el perfil - que ahora se llama biografía - permite completar todos los datos que queramos desde nuestro nacimiento hasta hoy. Que tienes una foto en la que salías de pequeño, puedes etiquetarla exactamente en el momento en que se hizo. 

Estoy montando el blog de Abalire y, entre las cosas que queremos poner, está una galería de fotos en la que se muestran los distintos productos que ofrece - unos pendientes y broches de fieltro monísimos, por cierto -. Para ello, mi idea era una serie de fotografías en las que la imagen se ampliase al pasar el ratón por encima, para poder ver los detalles y que, además tuviesen un enlace al post concreto de ese producto.

Los retoques en Photoshop son algo común en las revistas de moda. Esa obsesión, casi enfermiza, por lograr la perfección en los cuerpos de modelos y famosos llega, en ocasiones, al surrealismo. Por ejemplo, esta foto de Beyonce, portada de Harper's Bazaar en la que sus piernas... salta a la vista. Una cosa es mejorar una arruguita que nos estropea una foto que ya no podemos repetir, y otra muy distinta es cambiar por completo a la persona que sale en la foto, pretendiendo además que creamos que es real. ¿Quién no se ha quedado impresionado de aquel cartel en el que Julia Roberts anunciaba las bondades de L'Oreal? Definitivamente, esa cara, por muy hermosa que fuese, no podía ser real. Y por eso en Inglaterra incluso se llegó a prohibir la campaña. Para evitar estos engaños, dos investigadores de la Universidad de Darthmouth han decidido crear una 'escala' para medir los retoques del Photoshop en las imágenes.

Muchos aficionados a la fotografía están deseando comprar una cámara reflex para hacer fotos espectaculares. Sin embargo, no todo está en la cámara, por lo que muchos usuarios se desencantan al ver que las primeras imágenes que toman no son tan impresionantes como pensaban. Todo porque no saben manejar correctamente los parámetros de la cámara para lograr los resultados deseados. Ahora es posible "trastear" los botones de la cámara antes de comprarla, y comprobar cómo sería la foto dependiendo de los ajustes prestablecidos. ¿Cómo? Cón un simple simulador.

¿Conocéis la famosa teoría de los Seis Grados de Separación? Fue enunciada por primera vez en 1930 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy, aunque se popularizó alrededor de los 60, con estudios sobre el "pequeño mundo". En resumen, esta teoría señala que cualquier persona de la Tierra está conectada a otra, sea cual sea, por un máximo de seis contactos. A raiz de esto, en 1994, Kevin Bacon señaló que él había trabajado con todos los actores de Hollywood o con alguien que hubiese trabajado con cualquiera de ellos, demostrando así esta teoría. El comentario circuló rápidamente por la red y unos estudiantes del Albright College inventaron un juego en el que se buscaba el "número Bacon", es decir, el grado de separación entre un actor propuesto y Kevin Bacon.

Los avances en informática y nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados. Tanto que en cuestión de unos veinte años se ha pasado de toscos editores de texto hasta la posibilidad de editar un documento sin ni siquiera tener que instalar programas en el ordenador. Gracias a lo que se conoce como "computación en la nube", los usuarios pueden trabajar con aplicaciones online y guardar archivos en un servidor remoto. Estos archivos, a su vez, pueden descargarse o compartirse con otros usuarios, de manera que la comunicación se hace mucho más sencilla.

Además, este modelo permite sincronizar varios archivos dispositivos, como los smartphones, de manera que cuando se edita en uno, automáticamente se guardan los cambios en todos. La teoría es fantástica, pero ¿y la práctica? ¿Cuáles son las mejores aplicaciones en la nube?

No cabe duda de que Twitter es una de las redes sociales más influyentes de los últimos tiempos y que sirve para casi todo: cotillear, buscar pareja, informarse, divertirse... incluso para denunciar amenazas públicas. Ahora, en campaña electoral afortunadamente queda poco ya, los partidos se afanan en inundar esos pequeños 140 caracteres con mensajes elocuentes, con bondades que van a derrochar hacia el ciudadano y con todo lo malo que han hecho los demás. El mensaje es importante, pero, ¿nunca te has preguntado cómo sacarle más partido a tu cuenta en Twitter?

Utilizar una tipografía adecuada puede ser la clave para el éxito de una web o una presentación escrita de un trabajo. Para un diseñador web o un trabajador del sector editorial, unas nociones básicas sobre tipografía son esenciales para llevar a cabo su trabajo de manera impecable. Por ejemplo, a nadie se le ocurriria presentar un currículum impreso en Percival o en la tan odiada Comic Sans porque no será tomado en serio (a no ser que quieras trabajar en la próxima feria medieval, con lo que la primera fuente, usándola con un texto bueno, podría darte un buen trabajo).

Por el momento, Campofrío, Puleva, Bayer, Nestlé, Panrico, Milner, Banco Sabadell, La Razón, Reale Seguros, L’Oreal, Loterías y Apuestas del Estado, Ausonia, El Corte Inglés, Decathon, Chevrolet, Audi, Bimbo y Vodafone han dado plantón a La Noria y han decidido retirar su publicidad del programa. Todo comenzó con la campaña puesta en marcha por Pablo Herreros, que acabó con la caída en bloque de un gran número de anunciantes de La Noria.

No sólo existen redes sociales como Twitter, Facebook, Google+, Linkedin, Tuenti... En los últimos tiempos estas plataformas digitales han tendido a la diversificación y comienzan a mezclarse con los tradicionales foros temáticos. Además, gracias a elementos como las wikis han podido desarrollarse estas redes sociales que aúnan a personas afines a temas de todo tipo. Una de mis últimos descubrimientos, gracias a Cangu, ha sido Falsaria, una red social literaria donde todos los usuarios pueden publicar de manera libre sus textos.

Con la irrupción de las redes sociales en la vida pública, famosos y políticos se han apresurado a abrir perfiles en estas plataformas para estar más cerca de los fans y/o ciudadanos. No está mal esta idea, si tenemos presente que, para utilizar una herramienta no vale con usarla, sino que hay que saber hacerlo.

Los políticos y artistas españoles pecan, en incontables ocasiones, de ingenuidado ignorancia. ¿Quién no recuerda el desafortunado comentario de David Bisbal sobre las revueltas egipcias?

Seguro que muchas veces hemos necesitado poner un texto oculto para el lector: bien porque estemos contando un argumento de la última película que hemos visto o bien porque simplemente, queremos que ese texto no esté tan a la vista y sólo lo consulte quien esté interesado. En este post voy a explicar una sencilla manera de hacerlo.

Gracias a El escaparate de Rosa y Ciudad Blogger he podido colocar en la cabecera del blog un menú desplegable con varias opciones. En este post voy a hacer un "refrito" con todos los pasos que he seguido para poder poner el menú, ya que antes de seguir los pasos del primer blog tuve que adaptar la plantilla. Si quieres poner un menú horizontal en tu blog de Blogger, siguiendo estas instrucciones puedes lograrlo.

Llevaba varios días con la idea de optimizar mi blog de manera que pueda verse de manera cómoda en cualquier smartphone. Aunque los navegadores de estos pequeños y maravillosos (y a veces diabólicos) teléfonos móviles son bastante buenos, en mi caso el texto del blog aparecía muy pequeño y había que toquetear la pantalla hasta encontrar el tamaño adecuado. Hasta que hoy he decidido ponerme manos a la obra y adaptarlo.

Gracias a una entrada de Blog de Blogger he descubierto un widget que nos facilita la vida en estos casos: Blogger Touch.

Una de las características de la web 2.0 es la posibilidad de que los usuarios se conviertan en prosumidor, es decir, en consumidores y productores de información. Por ello, los blogs se convierten en fuentes de información a la que acudir para solucionar problemas, aprender nuevos trucos sobre tal o cual tema o, simplemente, cononocer la última hora sobre aquella película que esperamos con tantas ganas.

Una de las características principales de las nuevas redes sociales es la posibilidad de compartir información con el resto de los usuarios. De hecho, muchos usuarios utilizan Twitter como medio de información más que como una red social al uso y hay expertos que no dudan en clasificarlo como un nuevo medio de comunicación.

Una de las grandes ventajas de internet es que ha llevado el conocimiento a todos los lugares del planeta. Ya no es necesario acudir a centros especializados para aprehender determinados conocimientos. Gracias a tutoriales gratuitos, cualquier usuario puede encontrar información prácticamente de cualquier tema, logrando así iniciarse o perfeccionar diversas actividades. Las administraciones públicas o las empresas privadas también han obtenido grandes beneficios con el e-learning, que permite realizar cursos tutorizados a distancia, ofreciendo al alumno todo tipo de atenciones para que cumpla con los objetivos establecidos al inicio de la acción formativa. 

La web 2.0 ofrece un sinfín de posibilidades a la hora de ser creativos en la empresa. Por ello, en los últimos años han nacido una serie de nuevas profesiones que, dicen los expertos, están fuera de la crisis (que vengan y me lo expliquen, por favor). Entre ellas, están los "Community Manager" o los "Social Media Manager".

Pero... ¿qué es un Community Manager? Personalmente, una de las definiciones que más me ha gustado ha sido la de Connie Benson: "El CM debe ser la voz de la empresa puertas afuera y la voz del cliente puerta adentro". Un Community Manager NO es una persona que se maneja bien en internet y sabe moverse por las redes sociales. Eso es fundamental para esta profesión, pero no lo es todo. No es una profesión fácil y no todo el mundo es válido para hacerlo.

Por aquellas cosas de la vida, en estos días ando buscando trabajo y por suerte o por desgracia (según se mire) es la primera vez que tengo que afrontar situaciones como la solicitud de prestación contributiva y la búsqueda de un empleo en un mercado feroz que ofrece poco y exige demasiado. En esta situación, destacar se hace difícil, por lo que agudizar el ingenio es más necesario, incluso, que el tesón de ir puerta por puerta llamando a las empresas.
La web nos abre mil puertas para conocer ofertas que de otra manera jamás nos llegarían, pero también nos permite la posiblidad de mostrarnos en un gran escaparate virtual en el que exhibirnos de manera casi pornográfica a la espera de que llegue esa llamada tan esperada.

Las redes sociales han revolucionado las relaciones entre las personas hasta tal punto, que la huella digital se convierte en nuestra segunda tarjeta de presentación. Y es que nuestro paso por la red, al contrario de lo que pudiera pensarse, permanece a través de miles de millones de bytes de información, condicionándonos para el futuro. Hoy en día, además de nuestro aspecto personal, tenemos que cuidar adecuadamente nuestros perfiles en todas y cada una de las redes sociales que frecuentemos, porque nunca se sabe quién puede mirar ahí. ¿Buscas trabajo? Muy bien, actualiza tu currículum, elige bien tu ropa y ánimo, a por la entrevista de trabajo (si tienes suerte y te llaman para alguna). Pero acuérdate de dar un repaso "googleando" tu nombre antes. Puede que tus futuros jefes ya lo hayan hecho antes y se encuentren con alguna sorpresa.

Por eso, aquí van algunos consejos que debemos tener en cuenta si somos usuarios activos en la red.

Dice Punset que el ser humano "necesita pertenecer a algo, a un colectivo social, a una manada, les da igual; lo importante es pertenecer". Hoy más que nunca, esto se ve con la proliferación de redes sociales por doquier. Son parecidas a aquellos clubs de hobbies de hace años, en los que, por lo menos, se socializaba de verdad con todos sus miembros. Hoy día, el ser humano se empeña en participar en multitud de redes, en llevarlo todo para adelante para paliar esa soledad que, con cada nueva red se hace más grande. Tenemos cuenta en Facebook, en Twitter, en Xing, en Linkedin, en Blogger, en Orkut, en Badoo, en Ligarconlosmasguapos, en Lareddelosperros, etcétera. Pero estamos solos. Es curiosa esta paradoja de que, cuanto más abarcamos, menos tenemos entre las manos. Y que, por mucho que queramos estar solos, la sociedad nos obliga a tener una cuenta en tal o cual red para, simplemente, estar "ahí", mostrando la imagen que queremos mostrar a los demás, jugando con la fantasía de que podemos modelarnos a nuestro antojo, hasta llegar a convertirnos en aquella persona que hemos querido ser durante toda la vida. Porque en este caso, sólo nosotros sabemos la verdad.

Está muy revuelto el ambiente. Con nubes tormentosas a lo largo del horizonte. Nubes que no sabemos si se irán o descargarán su ira desluciendo el espectáculo. Porque no es más que eso, espectáculo enredado en una industria que no se adapta a los nuevos tiempos. Mientras que unos intentan, valientemente, salir del sistema, otros se afanan en apagar las voces disidentes e imponer la ley del "siempre ha sido así". Si siempre hubiese regido esta norma, no estaríamos donde estamos. Los tiempos cambian. La tecnología avanza y el consumo también. Las formas de ver cine ahora no son las mismas que hace cien años, afortunadamente. Igual que tampoco es lo mismo la forma de consumir televisión, música... La vorágine del sistema nos atrapa y nos hace vivir frenéticamente. Ya no tenemos tiempo (o al menos yo no lo tengo, que me expliquen como se consigue) de irme a un parque a leer todos los días, como hacía antes. Ya no tengo tiempo de informarme tranquilamente con el telediario de las tres de la tarde, y a veces, ni con el de las nueve de la noche. Tengo que recurrir a otros métodos que me permitan mantenerme al día en el momento en el que pueda detenerme dos segundos en mi rutina. Ya no puedo aguantar el ritmo impuesto por la televisión, en la que los 40 minutos de una serie se alargan hasta las dos horas por culpa de la publicidad.

Y ahí está el fallo, según mi humilde punto de vista. En que no cambiamos. No queremos adaptarnos. Y nos empeñamos en echarle la culpa a los demás. Internet tiene la culpa de la decadencia del cine español dicen algunos. Otros van más allá, como Óscar Jaenada, que ataca al doblaje. Vino a decir en una entrevista, que si no se doblasen películas, la gente tendría que ir, por cojones narices a ver cine español. Porque iba a ser el único que entendía. O sea, que encima de todo, somos unos analfabetos. Que entre ver Piratas del Caribe o ver Mentiras y Gordas, por la simple barrera del idioma yo voy a escoger la española, ¿no? ¿Y por qué no hace usted películas de calidad, como defendió Álex de la Iglesia? ¿Por qué no, si la gente pide acción y piratas y explosiones... no le damos eso?

Hablando de Álex de la Iglesia, preveo que nos vamos a encontrar una gala de los Goya similar a aquella de 2004. Sólo que en lugar de pegatinas con el 'No a la guerra' habrá muchas narices rojas. Ojalá las haya. Siguen haciendo falta payasos que nos alegren el día y nos abran los ojos.

Desde siempre me han interesado mucho las nuevas tecnologías, y quienes me conocen saben que me gusta un ordenador más que a un tonto un lápiz. Que más de una vez me llevé un susto con mi primer ordenador porque trasteaba más de la cuenta, y que mi portátil (Q.E.P.D.) ha vivido siete años intensos de pruebas, de cambios, actualizaciones y que ahora podrá decir "Que me quiten lo instalao'..."

Y ahora, gracias a mi trabajo, he pasado de periodista plumilla a eso tan moderno y que tanto se nombra, como es la noble y distinguida profesión de 'Community Manager' o, lo que viene siendo en cristiano, 'Dinamizadora de redes sociales'.

La cuestión, que ya me iba por las ramas, es que ayer estuve en un encontro digital que tuvieron tres de los alcaldables de Sevilla (se quedaron atrás UPyD y PA), organizado por la web Política y Redes. Una cita que prometía mucho, pero que dejó mucho que desear. Y no por la organización, ni por el moderador, un artista este Luis Rull. Sino por los propios políticos. Porque si vas a un debate en el que se va a hablar de Redes Sociales y Nuevas Tecnologías, qué menos que preparártelo un poco... Pero nada, allí quien más o quien menos patinó. Y ni la IPAD de Espadas ni la Blackberry de Zoido fueron suficientes para dar sensación de confianza entre los internautas. Y del pobre Torrijos ni hablamos, el Spotify lo desmontó completamente.

Mientras tanto, los CM de cada uno (bueno, de PSOE y PP) alabando las palabras de sus candidatos vía Twitter...

Que no señores políticos. Que a mí no me convencieron. Que los ví más enredados que en la red.