Seguro que alguna vez has querido compartir algún documento en tu blog y no sabías cómo hacerlo. Lo más común es recurrir a servidores de descarga gratuitos como Mega, Fileserve, 4shared... pero tienen un inconveniente: sacan al lector de tu blog. Aunque a priori no debería influir en el tráfico de tu web, sí que lo hace, porque así quitas tiempo al usuario en tu web: muchos se quedan cotilleando entre los enlaces, las entradas relacionadas o la barra lateral con el archivo y los post más leídos. Hoy te traigo dos soluciones a este problema y un extra: cómo añadir un contador de descarga a tus archivos. Así sabrás cuántas personas se lo han descargado. Pero empecemos por el principio.

Subir PDF y mostrarlo en el blog

Si quieres ver un ejemplo, es lo que he hecho yo con el currículum: tienes un PDF que quieres mostrar en tu blog insertándolo, de manera que el lector, si no quiere, no tiene por qué descargarlo. Viene muy bien para presentaciones, artículos, revistas, catálogos y currículum. Para ello necesitarás abrir una cuenta en Scribd y seguir una serie de pasos. Es muy sencillo. 

Una vez que tengas cuenta, pulsa en el botón "Subir" que tienes arriba a la derecha y selecciona el archivo que quieras. Lo bueno de este sistema es que puedes subir DOC, EPUB, TXT, PDF, XLS... todo lo que tenga que ver con textos o bases de datos. Una vez que lo elijas llegarás a una pantalla en la que deberás rellenar algunos campos obligatorios. Tendrás que dar un título al documento, una breve descripción, elegir la categoría en la que se encuentra y seleccionar las palabras clave. Te ayudarán a posicionar el documento dentro de Scribd y a que otros usuarios puedan llegar a él si están haciendo búsquedas similares.

Cuando lo hayas rellenado todo, pulsa en "Guardar y continuar" y tendrás los códigos para compartirlo. Puedes enviarlo a tus redes sociales o insertarlo en un blog o web. Como eso es lo que queremos, buscaremos la opción para ello: "Insertar" y se abrirá un cuadro de diálogo en el que podrás elegir opciones. Mi recomendación es que lo dejes todo en automático. Copia el código que te aparece en el cuadro y pégalo en el sitio en que quieres que aparezca. Eso sí, siempre en Edición-HTML, si lo pegas en el cuadro de edición de texto puede que no funcione. Y ¡ya está! 

Tienes tu documento en el blog listo para ver y descargar desde allí. Además, si miras las estadísticas del documento en Scribd (accedes a ellas desde tu biblioteca en esa web) podrás ver cuántas visualizaciones externas ha tenido - en tu blog - o cuantas personas lo han visto en Scribd. También sabrás si alguien se lo ha descargado. 

Subir un archivo con Dropbox

La otra opción es hacerlo con Dropbox. Es una recomendable si no quieres mostrar un documento, simplemente quieres un enlace hasta la descarga de un archivo, ya sea texto, imagen, audio, vídeo... Por ejemplo, como puedes hacer en la sección 'Historias a media voz'. Es lo más sencillo del mundo. Primero, tienes que tener una cuenta en Dropbox y subir ahí lo que quieras compartir. Te recomiendo que utilices una carpeta propia para ese archivo y uno una en la que tengas documentos personales. Sólo vas a compartir la URL de ese documento concreto, pero para que no te líes y acabes compartiendo el álbum de fotos de tus vacaciones, mejor ser ordenados y tener cada cosa en una carpeta distinta. 

Cuando ya tengas el archivo subido en Dropbox, pulsa en el enlace del eslabón que aparece cuando pones el cursor sobre el archivo. Así obtendrás la URL para compartir. Se abrirá una ventana en la que podrás añadir correos electrónicos a los que enviar el enlace. Pero no es lo que queremos, ¿verdad? Pulsa en el botón "obtener enlace" y tendrás la dirección URL en el portapapeles. Pero no es esa la que tienes que usar. Porque esa te llevará a una página de Dropbox en la que el usuario deberá pulsar en el botón para iniciar la descarga. Y tú lo que quieres es que desde el propio blog se descargue el archivo, ¿no? 

¿Ves ese botón azul que dice "Descargar"? Pulsa con el botón derecho del ratón y selecciona "Copiar ruta del enlace". En el portapapeles tendrás la URL que usarás para el enlace, bien en texto o bien en un botón que crees en tu web. Cuando el usuario haga clic donde tú le hayas indicado, la descarga comenzará inmediatamente.

Añadir un contador de descargas

Ya tienes tu botón o tu enlace y los usuarios pueden descargarse el archivo desde tu blog. Pero a lo mejor quieres llevar una cuenta de cuánta gente se ha descargado ese documento, para saber si es interesante para tus usuarios o para que tu egómetro personal crezca un poco. Sea lo que sea, hasta ahora Dropbox no ha añadido una herramienta contador, así que tienes que recurrir a otras aplicaciones para ello.

La que mejor me ha servido a mí hasta el momento ha sido el acortador de URL de Google. Para ello tienes que iniciar sesión con tu cuenta Google e ir a la dirección http://goo.gl, donde verás algo parecido a esto:

En esa barra tendrás que poner la dirección que quieres acortar, en este caso, la URL que has obtenido de Dropbox. Una vez que pulses el botón "Shorten URL" obtendrás un enlace breve y se añadirá a la lista de abajo. En esa lista podrás ver los detalles de la dirección que has acortado, y entre ellos verás el número de clicks que se han hecho en la dirección.

Para que funcione, deberás usar la dirección acortada en lugar de la URL larga que tenías antes. Si no, los clicks no se contarán y no sabrás cuántas descargas se han hecho en tu archivo.

¿Ves lo fácil que es?

Siempre nos han dicho que tenemos que destacar en nuestro currículum. Tanto por méritos profesionales como literalmente, con el diseño del documento en sí. Hace tiempo os hablé de algunas herramientas útiles para crear currículum online de manera que resumieran todo lo posible nuestra trayectoria profesional y personal. Son muy llamativos y quedan muy bien en tu página web o en las redes sociales, pero seguro que todavía necesitas entregar el currículum en papel en algunas empresas, ¿verdad?  En ese caso todavía puedes hacer algo para que se fijen en ti. Sólo tienes que dedicarle algunas horas de trabajo y conseguirás un diseño creativo que destaque sobre el blanco y negro del resto de candidatos. Si lo unes a tu experiencia, seguro que obtienes buenos resultados.

Lo normal es que tengas que reducir tus méritos en dos páginas y ahí tengas que comprimir todos tus cursos, becas, prácticas y experiencia laboral. Lo primero que te recomiendo es que selecciones lo que verdaderamente importa. Cuando estás buscando tu primer empleo siempre tiendes a poner todos los cursos y prácticas que has hecho para llenar un poco el folio. Pero cuando ya tienes un poco de experiencia lo mejor es que discrimines y sólo pongas lo que realmente destaque de tu trayectoria laboral. Pero esos consejos ya te los conocerás de memoria porque es lo de siempre. Así que vamos al diseño.

Casi todo el mundo decide hacer su currículum con un editor de texto, y ahí es donde está el primer fallo. Porque te permite muy poca libertad creativa. Si bien es cierto que puedes usar cajas de texto, los programas como OpenOffice, Microsoft Office y demás no te dejarán dar rienda suelta a tu creatividad. ¿Entonces?

Si no estás muy creativo, puedes utilizar alguna plantilla de currículum de las miles que encontrarás en la web. Las hay gratuitas, en formato PSD, de manera que sólo tienes que abrirlas con Photoshop y modificar las capas de texto y escribir tus datos personales. Y si te sientes creativo, tú mismo puedes crear un modelo. Eso sí, no te pases con los colorines que pueden llegar a pensar que eres demasiado creativo para el puesto de trabajo. Echándole un poco de tiempo puedes llegar a conseguir un currículum bastante destacado que hará que, como mínimo, lo miren un poco antes de decidir qué hacer con él.

Y lo mejor de todo es que puedes usar ese mismo archivo para subirlo a la red a las plataformas de búsqueda de empleo o incluso a tu propia página web o tu blog. Para ello no tienes que saber mucho de programación ni necesitas un hosting propio, el próximo día os explicaré cómo subir un pdf a tu blog y cómo saber cuántas personas lo han descargado. Así, al menos, puedes llevar un control de si tu currículum es interesante o no.

Si todavía no sabes por dónde empezar, aquí tienes currículum para inspirarte a la hora de hacer el tuyo.

En el mundo del community management somos humanos. Por muchas mejoras y herramientas que tengamos, todavía somos humanos los que nos dedicamos a esto -aunque algunos automatizamos tanto lo que hacemos que ya vamos pareciéndonos cada vez más a Data-. Y como humanos, cometemos algunos fallitos que pueden mejorarse con el paso del tiempo. Pero otras veces nos acomodamos en ellos y acabamos cayendo en algunos pecados imperdonables que nos van a condenar al infierno del Social Media. De uno de ellos ya hablé hace poco tiempo: los errores gramaticales. Los otros, resumidos como los Siete Pecados capitales del Community Manager, los tienes en esta infografía de BlueMint Studio que encontré en la web Marketingneando. 

Aunque son siete, creo que los que más se cometen -y más graves son- son la gula, la pereza y, sobre todo, la soberbia. Si quieres ser un buen community manager y que tus errores no te cuesten el puesto, ten bien presente esta lista y huye de ellos. ¡No seas un pecador!

Llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la idea pero no tenía muy claro cómo ponerla en marcha. Y gracias al blog de Clara Avila y su maravilloso tutorial para crear newsletters con MailChimp ya he podido poner en marcha el invento: una newsletter mensual del blog para los suscriptores que lo quieran.

Cuando haces un blog semiprofesional, como puede ser este, o tienes entre manos un proyecto serio, es fundamental ampliar los canales de comunicación para llegar a una audiencia más amplia. Por eso, la newsletter sigue siendo una opción fantástica para ello. Aunque sigue habilitada la suscripción a los feeds, bien por email o directamente con un lector, creo que la newsletter es muy interesante: te llega un resumen con lo más importante que se ha tratado en el mes, y así no te pierdes nada. Y además, puedes enviarlo a otras personas si te resulta interesante. Y lo mejor de todo, puedes borrarte cuando quieras.

Una de las ventajas que tiene crear una newsletter es que tú eliges lo que quieres transmitir. Y además, que se envía automáticamente a la lista de suscriptores sin que hagas nada. Lo único que has de hacer es diseñarla cada mes. Y una vez que has hecho la primera, el resto es muy fácil porque sólo tienes que rellenar los huecos. Además, con MailChimp todo es gratuito, porque tiene un servicio gratuito hasta 2.000 envíos al mes. Vamos, que para ir empezando vas más que sobrado. Si la cosa mejora puedes suscribirte a alguno de sus planes de pago y aumentar tus envíos.

 

Así que si te gusta la idea, puedes suscribirte de dos formas: en el blog o en Facebook. En el blog lo encontrarás abajo del todo, en el centro del footer. Sólo tienes que añadir tu email y confirmar la suscripción. En la fanpage de Facebook puedes suscribirte desde la pestaña habilitada para ello.

Prometo no ser muy pesada, sólo una al mes con lo más importante. ¿La quieres?

Tenemos que reconocer que los smartphones nos han cambiado la vida. Que eso de llevar una señora que te va guiando en la carretera y te dice la salida que debes tomar o cuando tienes que girar a la izquierda es una maravilla. Y que puedas ver a qué hora cierran los museos, dónde está la tienda de cómics más cercana o quién construyó el edificio que tienes delante es algo impensable hace apenas cinco años. Y claro, es normal que no sepamos vivir sin móvil. Aunque es recomendable desconectar un poco de vez en cuando, también es bueno conocer herramientas que pueden facilitarte las vacaciones. Así que si te vas de vacaciones y te llevas el smartphone contigo, aquí tienes una lista de aplicaciones útiles en vacaciones. Te sorprenderá saber todo lo que puedes hacer con tu móvil o tablet Android.

El tiempo: pues eso, para saber si tienes que coger la bufanda o la gorra. Aunque consultes la climatología antes de salir, nunca viene mal tener una aplicación con la que poder ver si ha cambiado mucho el tiempo antes de planificar ninguna salida.

Google Traductor: Aunque puedes consultarlo online, también puedes bajar la aplicación con el diccionario de tu idioma y del país al que vayas. Así puedes hacer traducciones offline sin necesidad de tener conexión. Lo mejor es que puedes traducir carteles o menús del restaurante haciendo una simple fotografía. 

Gasolineras baratas: Si te desplazas con tu propio coche seguro que ésta te encanta. Te marca el lugar en el que puedes encontrar la gasolinera más barata de la zona. No habrá mucha diferencia de precio, pero céntimo a céntimo igual puedes reunir una cantidad para darte algún caprichito en vacaciones.

Waze: Otra para conductores. Aunque Google Maps indica con colores si hay retenciones en alguna carretera, Waze va mucho más allá. Es una red social para conductores en las que se indica en tiempo real si hay algún accidente en carretera o cuál es la mejor ruta para llegar a un destino. Además se integra en Facebook, así que si quieres llegar a algún evento, te lo indica directamente.

Blink: Tanto si eres de los que van a la aventura o si eres un despistado que lo has dejado todo para el último momento, Blink puede ayudarte a encontrar las mejores habitaciones en la ciudad a la que quieras viajar. Además puedes reservar desde tu teléfono móvil.

Forfone: Muy útil si viajas al extranjero y quieres llamar al fijo de casa. Esta aplicación te ofrece llamadas gratuitas a fijos de un gran número de países y también entre usuarios de la misma aplicación. Eso sí, para que la llamada no se corte y se oiga bien, lo mejor es que tengas una conexión WIFI para utilizarla.

Y un extra curioso:

Repelente antimosquitos: A mí esta me suena un poco a magia y no sé si realmente funciona, pero si se te han olvidado las pastillas de Fogo y no quieres echar insecticida cada noche, esta aplicación es para ti. Emite ultrasonidos que repelen a los mosquitos y te libran de estos molestos bichitos que nos dan la noche.

Cuando estás creando tu marca personal en internet tienes que tener en cuenta muchos factores que influyen. Uno de ellos es tu huella digital. Y para crearla a tu gusto, nada mejor que crear un blog donde expongas tu contenido a la red y te muestres tal y como eres -o mejor dicho, tal y como quieres que los demás te vean-. Pero también tienes que conseguir que los usuarios te lean. Decirlo es muy fácil: buen contenido, buena difusión en las redes sociales y un poco -mucho- de SEO. Pero los resultados pueden tardar en llegar. 

Así que para mostrarte a los demás puedes recurrir a algunas prácticas que, además de darte prestigio, pueden abrirte muchas puertas. Como por ejemplo, escribir como autor invitado en un blog. Aunque aquí en España tal vez falte un poco de culturilla sobre el "Guest Blogging", como han bautizado los gurús a esta técnica, cada vez son más los blogs y plataformas que te permiten escribir como autor invitado. ¿Pero en qué consiste exactamente?

Mediante esta técnica tú, como bloguero, escribes una web de otra persona. A cambio obtienes un enlace directo hacia tu web que repercutirá favorablemente en las visitas a tu blog y las estadísticas: si la página en la que escribes como autor invitado tiene un buen Page Rank hará que Google le pegue un empujoncito hacia arriba a tu blog -aunque tampoco te esperes gran cosa- y además, conseguirás muchas visitas procedentes de esa página. O lo que es lo mismo, lectores que antes no sabían como llegar a tu blog y que ahora han encontrado el camino. Y si tienes algo bueno que ofrecerle, puede que se queden.

 ¿Y que obtiene el dueño del blog en el que participas como invitado? Pues es lo más obvio: contenido de calidad. Y también notoriedad, porque los lectores lo ven como un blog de confianza en el que otros blogueros quieren colaborar.

Por lo general es que los blogs ofrezcan un espacio a los visitantes y les dejen abierta la posibilidad de ser autores invitados. Son los blogueros los que acuden a la web para proponerles un tema o enviarles el texto directamente. Aunque en otras ocasiones, son los responsables de las páginas los que se dedican a contactar con los autores que más interesantes les resultan para proponerles que escriban una entrada en su página web. Ambas opciones acaban en lo mismo, aunque tienes que pactar antes las condiones para no llevarte sorpresas.

Lo más común es que sea una colaboración gratuita donde ambos obtienen los beneficios que acabo de explicar. Pero hay que dejar bien claro los requisitos. Muchos autores envían textos llenos de enlaces hacia su web intentando colar palabras clave y posicionar alguno de sus productos. Y eso, al final, acaba siendo un discurso sin calidad que no interesa al blog que hospeda esos textos. Otras veces el blog que acoge los textos "olvida" poner el enlace hacia la página del autor invitado, así que, ¿de qué nos sirve?

Pero ojo. Una cosa es ser un autor invitado en un blog, escribiendo una entrada. Dos, si te entusiasma la idea. Escribes lo que tú quieras -siempre dentro de la temática del blog que te invita- y tú eliges el estilo, la extensión y el tema. Tú eres el que manda en tu artículo. Y otra cosa muy distinta es ser un autor regular del blog. En ese caso no eres un autor invitado. Eres un autor en plantilla y deberías cobrar por tu trabajo. Los blogueros comemos y pagamos facturas, así que tienes que saber diferenciar muy bien las ofertas de tongo "trabajo" camufladas en esta técnica y evitarlas. Porque si consentimos, al final estamos devaluando el trabajo.

Y dicho esto, un ofrecimiento: si quieres colaborar como autor invitado en ChicadosPuntoCero, ¡no te lo pienses!

En esta semana no podían faltar las redes sociales y las estrategias de social media. ¿Esperabas una receta de canelones? Te has equivocado de blog. Bromas aparte, en el resumen de hoy tienes unas normas de cortesía para que no parezcas un maleducado en Facebook que seguro que te sacan una sonrisa. Si prefieres algo más profesional para fardar delante de tus amigos, o simplemente porque todavía estás un poco verde, tienes un maravilloso diccionario de SEO para conocer los términos más importantes. Y además se actualiza cada poco tiempo, así que muy atento a las próximas semanas. Por otro lado tenemos unas claves para mejorar la estrategia de email marketing y obtener mejores resultados. ¿Y cómo podemos medirlo? Muy fácil, sabiendo interpretar bien las estadísticas de Google Analytics. Por último, un enlace creativo: cinco herramientas con las que crear esas fantásticas infografías que tanto nos gustan a los blogueros. Completito, ¿verdad?

Cuando decidiste abrir un blog hace unos meses no caíste en la cuenta de que ahora llegaba el tiempo de la piscinita y las cervecitas. En verano casi nadie tiene ganas de seguir con la rutina. Y mucho menos si tiene la suerte de disfrutar de un periodo largo de vacaciones o de vivir en un sitio con playa. El blog es lo último que queremos tener presente ahora que viene el buen tiempo y apetece estar en la calle tomando algo fresquito o dándonos un chapuzón. Y al final, pasa lo que pasa: que ya actualizaré la semana que viene, que ya si eso el mes que viene me pongo. Que ya para lo que queda... y al final abandonamos el blog para siempre. Para que eso no te pase, lo que tienes que hacer es planificar algunos temas o marcarte un calendario veraniego que te permita disfrutar de tus vacaciones y tu tiempo libre sin que tu blog muera en el intento. Si no tienes muy claro cómo hacerlo, sigue leyendo.

Actualiza con menos frecuencia... pero actualiza

En otra época del año es normal que tengas más visitas. Así que si ahora ves tus estadísticas bajando no te asustes. No eres tú, es la gente. Hasta cierto punto. Que te pongas a doblar post para recuperar las visitas es una tontería porque los visitantes de tu web están como tú: en la playa, en la piscina o tirados en el sofá viendo el Tour de Francia. Así que, ¿por qué no te relajas? Si antes escribías cada día, prueba a hacerlo ahora cada dos días. Si antes publicabas tres entradas a la semana, bájalo a dos o incluso una. Pero que sean buenas.

Programa entradas

¿A pesar de bajar el ritmo de tus publicaciones te sigue resultando demasiado pesado? Una solución puede ser dedicar un día entero a programar las entradas de una semana o un mes. Si has decidido que vas a publicar sólo dos o tres post breves a la semana, ¿no podrías escribirlos todos en un mismo día? Gracias a las herramientas de los gestores de contenido podrás irte de viaje a la otra punta del planeta mientras tu blog se actualiza solo. Eso sí, si puedes pruébalo antes, porque a mí me ha dado Wordpress más de un disgusto dejando la entrada en el limbo y he tenido que publicarla manualmente.

Recupera temas antiguos

Y del continente vamos al contenido. ¿Ahora sobre qué escribo? Puede que las fuentes de las que se nutre tu blog no te den suficiente contenido en verano y te quedes en blanco. En ese caso puedes recuperar algunos temas antiguos de tu blog dándole un nuevo punto de vista. O actualizando algún tutorial que hayas publicado hace tiempo. Seguro que tienes contenido que puedes reutilizar. Eso sí, no vayas a ser un vago y copies y pegues tu propio post. Porque eso no vale. Ni para tus lectores ni para Google.

Busca contenido alternativo

Aunque lo ideal es que tu blog sea de un tema concreto y no te disperses y te vayas por las ramas, tal vez el verano sea el momento para abrir un poco más el abanico de temas. Seguro que puedes enlazarlo al tema de tu blog. 

Haz listas

Una buena solución cuando andas justito de contenido es hacer listas. Las diez películas que no te puedes perder este verano. Los veinte libros que todo el mundo debería leer. Las cinco webs sobre perros más completas de la web. Y cosas así Puedes incluso hacer una lista de tus post más vistos, o de los que hayas escrito sobre un tema concreto. Te ayudará también a que tus lectores se muevan por tu blog y mejorará tus estadísticas. Además suelen tener muy buenos resultados en las visitas y se comparten muy bien en redes sociales.

No te ofusques con las visitas y no dejes el blog abandonado, porque cuando te quieras dar cuenta habrá pasado un año y escribirás ese post tan visto "Vuelvo después de las vacaciones".  Y entonces, cuando apenas tengas visitas, será más difícil remontarlo. Venga, no seas vago. Pero sobre todo, disfruta del verano.

Y no, yo no me voy de vacaciones, así que atento a las actualizaciones.

Las cifras son muy importantes, sobre todo para los clientes. Y aunque nosotros estemos contentos con la estrategia de social media, parece que si no hay comentarios no lo estamos haciendo bien - aunque el resto de números estén perfectamente -. Así que en esta infografía de Diligent Management & Consulting tienes algunos trucos para aumentar la participación de los usuarios y que se pasen todo el día comentando en tus redes sociales. ¿Quieres saber cómo hacerlo?

1. Verdadero o falso

Son respuestas fáciles que gustan mucho a los usuarios: no tienen que pensar mucho para responder. Además, si utilizas curiosidades, los tendrás "enganchados" esperando a la próxima.

2. Sí o no

Igual, pero son más directas para los usuarios. Pueden apelar a cuestiones de su vida cotidiana o para lanzar una encuesta sobre una determinada cuestión o producto.

3. Preguntas sobre una foto

Comparte una foto y pídeles que hagan un comentario sobre ella: qué sensaciones les transmite, qué es... Puedes combinarlo con alguno de los otros consejos.

4. Preguntas directas

Está especialmente recomendada para páginas nuevas. Intenta que los fans hagan comentarios para ayudarte, pídeles consejo, proponle varias novedades y que te cuenten cual les gusta más... Y hazles saber que su opinión es importante.

5. Eventos locales

Pregúntales si están siguiendo algún evento o van a asistir a algo en su ciudad. Por ejemplo, un concierto de un artista importante que tenga lugar en la ciudad de tu negocio. A esto yo le añado que podrías usar los hashtag para que tu mensaje se vea más.

6. Rellena los huecos

Pon una frase y pide a los usuarios que rellenen el hueco. Por ejemplo "Me iría de vacaciones a..." o "Mi postre favorito es...". A los internatuas les encantan estas preguntas.

7. Pide consejo a tus fans

Puedes pedirles que te cuenten cómo resuelven ellos una situación concreta. A todos nos gusta dar consejos y si encima conseguimos que nos lean más... es un truco perfecto para enganchar a esos fans que tienen mucho que decir.

8. Cuenta un chiste!

O mejor, pide que te lo cuenten. Y ríete siempre, aunque sea un poco malo...

9. Haz preguntas personales

A tus fans les encanta contar anécdotas de la familia, así que puedes pedir que narren aquellas vacaciones tan desastrosas que tuvieron o la situación más incómoda en la que se hayan encontrado.

10. Lanza una pregunta controvertida

Este consejo seguro que hace que tus fans se lancen al debate, pero ten cuidado con el tema que lanzas. Algunos pueden pasar de la polémica a una discusión encendida e incluso al insulto, así que ten muy claro lo que quieres que ocurra y, por supuesto, modera siempre los debates. 

Y para que lo tengas todo clarito de un vistazo, aquí tienes la infografía.

Es algo tan obvio que a veces pasa desapercibido. Para ser community manager o gestor de comunidades, si lo decimos en castellano, lo primero que debes saber es escribir bien. Y con bien me refiero a lo más básico de la lengua: construir frases con sentido, utilizar bien los signos de puntuación y no cometer faltas de ortografía. Debería ser lógico, ¿no? Pues en la práctica parece que no. Que todo vale.

Reconozco que soy un poco talibán de la lengua en este aspecto, pero no entiendo cómo las personas cometen errores ortográficos. Y aunque a muchos estudiantes les parece una barbaridad, yo estaba de acuerdo en esos profesores que suspendían por tres faltas de ortografía en un examen que, en contenido, merecía un 8. No digo escribir mal una palabra (con esto de las mil pulsaciones por minuto que tenemos escribiendo a ordenador se puede colar un qeu e incluso puedo admitir una b cambiada por una v en un momento puntual). Me refiero a errores de base olvidando tildes y construyendo frases con expresiones que son extranjerismos desaconsejados en nuestra lengua.

Aunque la comunicación instantánea nos ha ayudado mucho, también está causando estragos en el lenguaje. Todo porque pensamos que "todo vale" en la inmediatez. Si estás escribiendo un SMS, escribe como quieras. Acorta porque te van a cobrar más -aunque, ¿quién usa hoy en día los SMS salvo nuestros políticos de turno?-. Pero cuando escribes en las redes sociales, cuestiones de privacidad aparte, estás escribiendo en público. Si estás escribiendo un tuit, puedo entender que acortes palabras, un q por qué, un 1 por uno y cosas así, pero sin pasarse. no queremos mensajes "1ete a nstra pg d FB y mnda t prgnta ya!". No, por eso no paso. Y si estás escribiendo en el muro de Facebook, ¿de verdad necesitas ahorrar espacio?

Dejando a un lado las aberraciones que se cometen con las abreviaturas, hay muchos errores gramaticales que no comprendo, y por ello hoy he querido hacer una lista con los más comunes, para intentar evitarlos y que no se extiendan en nuestras redes sociales.

Si yo fuera estudiado más...

Las formas compuestas de los verbos en castellano se forman con el verbo haber. Siempre lo ha sido y siempre lo será. No existen tiempos verbales compuestos con el verbo ser. Así que las frases condicionales también se forman con el verbo haber. "Si lo fueras dicho antes" no existe. Nunca. Jamás. Ni se te ocurra escribirlo. Porque si yo te "fuese" contratado te despediría inmediatamente.

Ahí hay un niño que dice "¡Ay!"

Son tres palabras que suenan casi igual, que se escriben de manera diferente y que tienen un significado completamente distinto. Ahí es un adverbio de lugar, hay es la tercera persona singular del presente del verbo haber y ay es una interjección de dolor o pena.

A ver, recuerdo haber guardado eso ahí...

Esta me mata un poco. Sobre todo en prensa. Que lo he visto y me han sangrado los hogos y se me han derretido las retinas, porque que un niño escriba esto, vale, pero que lo haga un periodista...
Haber es un verbo. Significa existir, celebrarse algo, poseer, ocurrir... y también se utiliza, conjugado, para formar los tiempos compuestos verbales. Se escribe con H y con B y en una sola palabra. A ver es una expresión que puede sustituirse por "veamos" o puede significar mandato o curiosidad. Se escribe con la preposición "a" seguida del verbo ver en su forma infinitiva. A ver si lo vamos comprendiendo. 

¿Por qué preguntas? Porque no entiendes el motivo por que los porqués son importantes

Y aquí hay una de nivel, pero cualquier persona que haya aprobado la ESO debe saberlo. Y si trabajas con las palabras, ni te cuento. Tenemos cuatro expresiones muy parecidas. Y hay muchas veces en las que se usan mal, ya no solo en las redes sociales, sino en los periódicos y los medios de comunicación. Así que tenemos que aprender bien a diferenciarlas. 

Porqué (junto y con tilde) es un sustantivo que significa "causa" o "motivo". Puede escribirse también en plural y siempre lleva artículo.

Porque (junto y sin tilde), es una conjunción que introduce una subordinada que explica la causa de otra. O bien, responde a una pregunta. Eso es así porque sí. 

Por qué (separado y con tilde) se forma con la preposición por y el pronombre interrogativo qué. Se usa en oraciones interrogativas directas o indirectas. 

Por que (separado y sin tilde) se forma con la preposición por y el pronombre relativo que. Esta expresión se puede sustituir por "el/la cual".

Añadir que nos vamos ya. ¡Correr insensatos!

 Una expresión que se usa muchísimo y que es completamente errónea es la de comenzar una frase con un infinitivo. "Decir que...", "Añadir...", y otros casos así. Lo correcto es hacer una construcción verbal en la que se incluya el verbo que queremos destacar. Por ejemplo: "Os recordamos que mañana es el sorteo", o "Les informamos de que pueden enviar sus quejas a...". 

Otro uso muy común e igual de erróneo es el de infinitivo como imperativo. "Venir esta noche y os regalamos una copa", "Enviar ya vuestras respuestas". No, no, y no. El imperativo es el tiempo correcto y se inventó para algo. Así que dejad de escribir mal, por favor.

1000 seguidores.... Qué bien!!

Los puntos suspensivos son tres. Ni dos, ni cuatro. Tres. Y ya está. Se usan para señalar la suspensión del discurso -una frase no acabada- o la omisión de algún elemento -por ejemplo, al final de una enumeración-. Así que dejad de poner cuatro, o dos, o cinco, o ponerlos separados de la última palabra de la frase...
Por su parte, los signos de interrogación y exclamación se ponen al inicio y al final de la oración. Da igual que sea larga o corta. Coincido contigo en que el inglés es mucho más útil en este aspecto, pero estamos hablando en castellano y como tal, tienes que atenerte a sus normas. Los signos de interrogación y exclamación son dos, ¡y tienes que usar ambos! Siempre. Si quieres dar un tono desenfadado y alegre a tu mensaje, hazlo con las palabras. Usar solo el símbolo final no te hace más cool.

O sea tía, es super trendy ese top, me lo pongo este week-end

Justo lo que acabo de hacer en el párrafo anterior. El castellano es una lengua muy rica en vocabulario. ¿Por qué utilizas palabras de otras lenguas si seguro que hay una que sirve para decir lo mismo en tu idioma? Se ha puesto muy de moda utilizar palabras en inglés porque parece que todo es más moderno y divertido, pero lo cierto es que no. Quizás todo esto venga del mundo de la informática donde, al no haber palabras en nuestro idioma para designar a los nuevos conceptos, hayan acabado adaptándose. Pero no me digas que no conoces una palabra en español para week-end.

Con esto ya tenemos bastante para la primera entrega, aunque hay algunas expresiones que se han quedado fuera y que añadiré en otra entrega. Pero hoy ya no podía dejar pasar más esta entrada. Porque si quieres ser un altavoz en las redes sociales, ya sea de tu marca personal o representando a una empresa, lo mínimo que tienes que hacer es escribir bien. Que vives de la palabra. ¿O no?


*EDITO: Corregidas algunas erratillas que me habéis indicado en los comentarios. Quien esté libre de pecado...

En estos tiempos de emprendedores, teletrabajo, reformas laborales y minijobs hay que buscar trabajo donde sea. Por eso, las redes sociales se están convirtiendo en una herramienta fundamental en la búsqueda de empleo. En Facebook y Twitter puedes seguir a muchos perfiles que lanzan ofertas de empleo cada día. Pero también es importante estar presente en las redes sociales profesionales porque allí puedes hacer contactos - algo fundamental en esta época - y conocer a colegas que tal vez puedan ayudarte a encontrar un empleo. Para estos casos hay que tener un perfil un poco más completo para destacar entre el resto. Tal vez la red social que más destaque aquí sea Linkedin, pero ¿cómo obtener el perfil perfecto?

Quién eres: el perfil

Lo primero es crear el perfil y rellenarlo. Si no tienes mucha idea puedes consultar los perfiles de otros profesionales de tu sector para ver qué estilo es el más adecuado. Por supuesto utiliza un lenguaje serio y formal, nada de faltas de ortografía.  La imagen es fundamental en las redes, así que escoge bien una fotografía. Piensa que es tu currículum online, así que si eres chica, olvídate de fotos ultramaquillada con ropa de fiesta y si eres chico, nada de camisetas de tu equipo favorito - por nombrar dos clichés en los que se caen mucho -. Un detalle que te ayudará a compartir tu perfil. Crea una url corta personalizada desde la edición de tu perfil.  Así la dirección de tu currículum quedará algo así como http://linkedin.com/pepelopez, es mucho más fácil de recordar si alguna vez tienes que darle a alguien la dirección.

Véndete en pocas palabras: el extracto

Una de las ventajas que tiene el perfil de Linkedin es que permite crear tu propio extracto. No es más que un breve texto de unas pocas líneas (lo ideal es entre 3 y 5, más no van a leer), en las que tienes que destacar tu experiencia y cualidades. O lo que es lo mismo, decirle al responsable de recursos humanos que mira tu perfil: "Contrátame, soy la persona que buscas". Intenta huir de frases hechas y sé lo más conciso posible.

Qué has hecho: experiencia profesional

Por desgracia encontrarás mil perfiles más como el tuyo. Así que además de poner los lugares en los que has trabajado, intenta sintetizar en una frase los logros que has obtenido. Así la persona que lea tu perfil tendrá más claro cual fue tu implicación en el proyecto y qué grado de responsabilidad tuviste en el mismo.

Otras datos que pueden servirte: información adicional

Nada de citas. Por favor. Los perfiles llenos de frases célebres están pasados de moda. Y tampoco pongas que te gusta pasear por el campo y hacer deporte. Ten en cuenta que es un perfil profesional. A nadie le interesan tus aficiones ocultas. Piensa en qué puede beneficiarte para tu trabajo y añádelo en este apartado. Puedes indicar si perteneces a alguna asociación, si eres voluntario en alguna organización o todo lo que pueda estar relacionado con la consecución de un futuro trabajo.

Qué dicen otros de ti: las recomendaciones

Esto es muy importante en Linkedin. Así quien vea tu perfil puede hacerse una opinión de ti leyendo lo que han escrito otros que te conocen porque han sido compañeros de trabajo, de clase o han estado contigo en algún proyecto. Por supuesto, envía también algunas, hay que agradecer a los demás su esfuerzo y además puedes ayudarlos a mejorar su trabajo o conseguir uno nuevo. Al igual que antes, huye de las frases hechas y sé lo más sincero posible. Destaca los puntos fuertes de la persona y haz un balance de su trabajo.

Los grupos de Linkedin te ayudan a conocer a otros profesionales.

 Interactúa: los grupos y foros

Ya lo comentábamos en el otro artículo, pero los grupos en Linkedin son fundamentales. Además de conocer a otras personas y enterarte de ofertas, también puede servirte de escaparate. Participa en las discusiones, los foros y comparte información relevante. Si tienes una web o un blog, puedes colgar ahí tus actualizaciones, eso sí, siempre que tengan relación con el tema. No satures a la gente del grupo porque pueden acabar expulsándote.

Haz red: los contactos

Por último, esto es una red social para hacer contactos. O como lo llaman ahora, networking. Así que, ¿a qué esperas? Pide solicitudes de amistad para ir ampliando tu red. Eso sí, no lo hagas a lo loco, deberías conocer a esa persona o al menos, ir recomendado por alguien. Es tu tarjeta de visita, no querrás dar la impresión de ir coleccionando contactos como si fueran Pokemon. Si acabas de crear tu perfil busca a compañeros de clase, compañeros de trabajo y empresas de tu sector. Y si puedes, personaliza el mensaje de solicitud para que sea un poco personal, así dará la impresión de que cuidas tu red de contactos. Una vez que ya tengas una red más o menos montada, ve ampliándola: pide amistad a usuarios de tus grupos, gente que consideres interesante por sus aportaciones y que pertenezcan a tu sector empresarial. Y por supuesto, contesta a todos los email que te lleguen, hay que ser educados.

A volar: el mantenimento

El perfil está muy cuidado en los primeros días, pero conforme va pasando el tiempo cada vez se va abandonando más. Tienes que evitar este error y tenerlo actualizado siempre. No te digo que entres todos los días - aunque sería recomendable participar asiduamente en los foros y grupos - pero sí que crees una rutina para que el perfil no quede abandonado.

Con estos consejos no te aseguro que encuentres un trabajo mañana mismo, pero sí lograrás ser un poco más visible en la red. Recuerda: nunca sabemos quién mira...

Aunque la gestión de las redes sociales pueda parecer fácil, lo cierto es que requiere un protocolo bastante complejo que hay que seguir a rajatabla. Si no, la estrategia puede fracasar y todo el trabajo que le hayamos dedicado puede que no sirva para nada. Por eso es muy importante que no le dejes la gestión de las redes sociales de tu empresa a un becario. Puede que el chico sepa mucho de redes sociales, pero aún no tiene los conocimientos adecuados, ni la disciplina, ni la capacidad de reacción necesaria ante una crisis.

El gestor de contenidos ha de trabajar a diario, no vale lanzar un mensaje en Facebook hoy y olvidarnos hasta dentro de tres días de las redes sociales. Y para que no se te olvide nada, hoy traigo esta infografía de The Whole Brain Group que te ayudará a la gestión de tus contenidos. No se escapa nada: desde la selección de palabras clave hasta qué hay que hacer en cada una de las redes sociales. Ten en cuenta que cada red tiene su lenguaje y que no hay que lanzar el mismo mensaje en todas.

Blog

Es simple. Márcate una meta adecuada. X post a la semana. Algo que seas capaz de cumplir, ya habrá tiempo de subirlo. Y marca bien las palabras clave que vas a utilizar, te servirán para posicionarte. Una vez que lo hayas publicado, acuérdate de compartirlo en las redes sociales.

Facebook

Estamos hablando de un perfil de empresa, para crear marca. Lo primero que tienes que hacer es buscar perfiles interesantes y comenzar a seguirlos. Echa un vistazo cada día, seguro que encuentras algo interesante. También debes publicar contenido relacionado con tu negocio y que sea atractivo para tu público.. Ahora con los hashtag en Facebook tienes ventaja para que te lean, aprovéchalos. Incita a los usuarios a que den a me gusta con temas interesantes y fomenta su participación con encuestas o debates. Y cuidado con las etiquetas. Aunque la infografía recomienda que se use en comentarios y fotos, yo prefiero no abusar del tema: no me gusta encontrar en mis redes sociales fotos que no tienen nada que ver conmigo.

Twitter

Envía al menos tres tuits diarios relacionados con tu negocio, mueve entradas antiguas del blog o comenta cosas interesantes y/o divertidas, siempre que tengan coherencia en tu discurso. Usa hashtags para lograr visibilidad. E interactúa: retuitea al menos dos tuits diarios y sigue a otros usuarios. ¿Diez a la semana? Está bien.

Linkedin

Actualiza tu estado a diario y haz nuevos contactos. Sigue a empresas y localiza a nuevos usuarios. Entre 3 y 5 a la semana está bien. Y muy importante, pide recomendaciones, una o dos a la semana está bien, tampoco es cuestión de saturar al personal.

Google+

 Añade nuevas personas a tus círculos profesionales cada semana y ofrece hangouts relacionados con tu empresa. Seguro que puedes ofrecer temas interesantes a tu audiencia de Google+. Y por supuesto, actualiza tu estado un par de veces al día. Así lograrás estar presente en tus círculo.

Pinterest

Sigue a otros perfiles que puedan inspirarte. En Pinterest tienes un buen escaparate para tu negocio, así que sube fotos de los productos que ofreces a los demás, ejemplos de tu trabajo y haz que dirijan hacia tu web, así lograrás visitas y posicionamiento. Cada semana haz un nuevo tablón con al menos, seis imágenes. Tu perfil se verá activo.

Youtube

Como en las otras redes, suscríbete y sigue otros canales o perfiles. En Youtube es más difícil crear contenido si no tienes medios, por lo que tienes que estudiar si tu presencia en esta red es necesaria o va a resultarte un problema. Si estás, sube vídeos con asiduidad y no te olvides de compartirlos en tus otros perfiles de redes sociales. 

Un último  consejo: imprime la infografía y tenla cerca del ordenador. ¡Así no se te escapará nada!

Confieso que soy una adicta a Google Maps y al navegador del móvil. Cuando vas a sitios que no conoces es muy útil, sobre todo porque te permite ver las calles como son de verdad y te ayuda a tomar referencias visuales para no perderte. "Así que cuando llegue a la farmacia con la fachada antigua tengo que tomar la calle de la derecha" es mucho más útil que "en la esquina de la calle Virgen de la Cuesta tengo que girar hacia Niño Jesús de las Penas".  Además, me gusta mucho viaja viajar. Pero como no puedo hacerlo tanto como quisiera, a veces me doy mis viajecitos virtuales con Google Earth y Google Maps. Vale, no impresiona tanto, pero al menos puedo ver lugares a los que quizás nunca viaje. Como el Callejón Diagon. Si eres fan de Harry Potter ya habrás saltado del asiento. Y si no, pensarás que estoy medio loca. No, los locos son los de Google Maps, que han retratado en Street View esta localización.

Obviamente no han viajado al mundo mágico y han vuelto, sino que se trata de los estudios de Warner en Londres, donde se recreó este mítico escenario. Así, los fans que no puedan ir a visitar los estudios podrán dar un paseo virtual por esta calle. Lo cierto es que está muy conseguido, aunque cuando miras atrás ves un chroma de fondo y... pierde un poquito la magia.

Esta no es la primera vez que Google nos trae localizaciones de películas o lugares irreales. También podemos visitar la isla que inspiró el centro de mando del villano Raoul Silva en Operación Skyfall, la última película de James Bond. Se trata de la isla Hashima y además, podemos darnos un paseito por su superficie.

Y ya, si eres un cinéfilo empedernido y quieres visitar online otros escenarios de películas, The Movie Map es tu web. Al estilo de una gigantesca wikipedia del cine ha recopilado los escenarios de rodaje de miles de películas. Aunque conmigo ha fallado: de La princesa prometida ni rastro. 

No son más que curiosidades, pero sorprende ver lo que son capaces de hacer por nosotros las nuevas tecnologías. Cada vez nos acercamos más a un mundo en el que podremos visitar lugares desde el salón de casa... aunque espero que todos seamos un poco puristas y queramos movernos un poco para descubrir la magia de los lugares in situ.

Aunque es bueno estar informado siempre, ahora en verano solemos tener más tiempo libre. Así que hoy os traigo una tanda de lectura muy interesante. Son libros gratuitos sobre redes sociales, técnicas interesantes para hacer una estrategia online y nuevas - o no tan nuevas - tendencias sobre eso que llaman social media. Así que si tienes tiempo libre y quieres seguir formándote en el tema, aquí va la lista. Aunque no están todos los que son, sí que pueden ayudarte a comenzar y después seguir investigando por tu cuenta. Así que ya sabes, prepara tu ereader o tu pantalla y, ¡a leer!

Seguro que has visto las piezas del telediario en las que aconsejan a los ciudadanos que tienen la suerte de irse de vacaciones lo que tienen que hacer para evitar visitas de ladrones. Incluso el Ministerio del Interior ha lanzado la web #MiCasaAsalvo para dar consejos. Lo de siempre: dejar puertas y ventanas bien cerradas, que un vecino te recoja el correo, que te enciendan las luces a determinadas horas... Pero, ¿qué pasa con las redes sociales? Es un aspecto que deberías tener también en cuenta si eres un usuario habitual de las mismas, porque también puedes dar señales de que estás de vacaciones. Así que aquí tienes algunos consejos para que los ladrones no te espíen en las redes sociales.

Controla tus amistades

Lo primero que debes hacer, no sólo en vacaciones, sino en general, es controlar a tus amigos de Facebook, Tuenti o cualquier red en la que sea necesaria una solicitud de amistad. No aceptes a extraños nunca. En Twitter puedes configurar la privacidad haciendo que sea necesaria tu aprobación para seguir tus tuits. De esta forma controlarás perfectamente quien te lee, porque tus mensajes no podrán ser retuiteados automáticamente - lo que no quiere decir que nadie pueda hacerte un RT manual -.

Como dirían los amigos de El mundo es nuestro:"No des datos, mongolo, no reveles". Nunca jamás pongas tu dirección física en la web. Jamás. Si subes tu currículum a la web para buscar trabajo, no publiques ese dato. Tampoco tu teléfono fijo ni tu móvil. Si alguien quiere ponerse en contacto contigo siempre puede hacerlo a través del email, ¿verdad? 

Contén tus ansias

Seguro que estás deseando enseñarle a todo el mundo las fotos del viaje. De hecho quieres refregárselas a tus amigos que se han quedado en casa pasando calor, o avisar a tus familiares de que ya has llegado a tu destino y estás bien. Quizás te has hecho la foto de tu vida, esa que llevabas años esperando. Pues espera a llegar a casa. Todos sabemos que con los smartphones es muy fácil publicar una foto en el momento, pero ¿quieres que todo el mundo se entere de dónde estás? 

Si de verdad no puedes aguantarte porque tienes que enseñarla sí o sí, configura la privacidad de la publicación. Marca en Facebook que sólo pueden verlo tus amigos - ya deberías tener configurada la privacidad, pero por si acaso -y no etiquetes a nadie ni dejes que se etiqueten. Así sólo la verán tus contactos. Otra opción es enviarla por email a tus contactos o subirlas a una carpeta privada en Dropbox y compartirla mediante correo electrónico con tus contactos. 

Desactiva la geolocalización

Un detalle que se le olvida a mucha gente es que los móviles modernos, tan listos ellos, suelen tener activada la geolocalización de manera predeterminada. Al escribir un mensaje en Facebook o un tuit, los demás usuarios pueden ver desde dónde lo estás escribiendo. Y no queremos eso, ¿verdad? Busca las opciones en las aplicaciones y desactívalas. Y por si acaso, desactiva el GPS siempre que no lo estés usando. Así tus publicaciones saldrán sin ubicación.Y si eres un adicto a Foursquare, intenta moderarte este verano. Porque aunque es la red social ideal para los viajes, si la casa va a estar sola no es muy recomendable. 

Programa tus entradas

Si eres un usuario habitual de redes sociales deberías plantearte trabajar un poquito antes de las vacaciones y programar algunas actualizaciones. Un parón en tus publicaciones puede ser una señal de que estás de relax y totalmente desconectado del mundo... fuera de casa. Puedes usar alguna herramienta para compartir entradas en las redes sociales y programar alguna actualización. Tampoco hay que exagerar, pueden ser comentarios atemporales en plan "me voy al cine", "he leido esta noticia" o comentando algo de lo que hable todo el mundo en esos días (un partido de fútbol, una película...).

Equipos públicos

Y por último, los ordenadores públicos. Si te conectas desde redes abiertas o equipos de cibercafés - ¿se siguen usando? - bibliotecas públicas u hoteles ten cuidado con las contraseñas del correo electrónico y las redes sociales. Desactiva siempre la casilla de "recordar usuario y contraseña" y, si puedes, borra el historial y desactiva las cookies en cada sesión. Así evitarás que tu rastro se quede en ese ordenador y alguien que lo use después pueda acceder a tus páginas.

¿Un consejo más? ¡Disfruta de tus vacaciones!