Ya decía aquel que el tiempo es oro. Y en internet mucho más. Y en ocasiones, por hacer las cosas rápido, las empresas o las marcas automatizan todo lo que publican en internet. Y si compartir los mismos contenidos en Facebook y Twitter no es nada recomendable, tampoco lo es llevar las redes sociales como si fueses un robot, sin interactuar con los usuarios. Porque aunque es necesario utilizar herramientas que te faciliten tu labor, no podemos olvidar que estás hablando con personas y que tienes que ponerle un poquito de corazón al asunto. Así que aquí van una serie de consejos si quieres humanizar tus redes sociales y hacer que tus seguidores te vean como una marca cercana.

Diferencia el contenido por redes

No quiere decir que lo hagas a mano en el momento. Puedes programar y automatizar tus contenidos pero puedes darle un poquito de vidilla. Por ejemplo, usando hashtags en Twitter y subiendo fotos a tu contenido de Facebook. Muchas aplicaciones te permiten configurar el contenido que quieres compatir según las redes sociales, así te facilitará un poco esta tarea. No te limites a "vomitar" el contenido de tu web a las redes sociales.

Interactúa: habla con los seguidores
Fíjate bien en lo que tus seguidores hacen en Facebook y Twitter - suelen ser las redes principales, pero estos consejos se aplican a todas - y respóndeles. Esto, por supuesto, hay que hacerlo de manera manual, no puedes programar respuestas automáticas para lo que responden los usuarios. Tómate un poco de tiempo al día para hacerlo, verás como la fidelidad de los usuarios aumenta y tendrás mucha mejor publicidad con el boca-oreja (¿o deberíamos decir ojo-teclado?) Dentro de las menciones también está el hacer menciones a usuarios y retuiteos, o compartir su contenido en Facebook. Así enriquecerás tu perfil y además se sentirán agradecidos por tu comentario.

Sé educado
Como en la vida real, la educación es la que dice qué tipo de persona eres. Da la bienvenida a tus nuevos seguidores, agradece los retuiteos y muestra interés en sus publicaciones. Piensa en cómo te gustaría que te trataran a ti. Pero tampoco te pases de educado que puede cansar, sobre todo si durante todo el día estás dando gracias y bienvenidas. Hay programas que, de manera automática, pueden detectar si tienes nuevos seguidores y lanzar un mensaje automático. Aunque lo cierto es que yo no soy muy partidaria de utilizarlo si estás empezando porque suena a robot. Una vez que alcances un número elevado de seguidores a lo mejor sí que es conveniente empezar a pensar en una de estas aplicaciones. Si las usas, al menos usa un mensaje un poquito creativo, no vayas a limitarte a poner "Bienvenido, gracias por seguirnos". Cúrratelo un poco.

Hay algunas prácticas que no deberías cometer si estás en las redes sociales. Partimos de la base de que estar, hay que estar. Pero bien. Si no vas a cuidar el perfil y lo vas a dejar ahí cogiendo polvo por los siglos de los siglos, no lo abras. Y si eres una empresa, mejor que selecciones qué redes sociales se adaptan mejor a tu público y tus clientes y te centres en esas. Porque un perfil abandonado en una empresa puede ser mortal para tu negocio. Pero también puede ser mortal que lleves a cabo algunas malas prácticas que pueden hacer que tu perfil parezca un poco dejado a pesar de que lo actualices a diario. ¿Quieres saber cuál es ese error capital?

Ni más ni menos que publicar el mismo mensaje en Facebook y Twitter. Lo cometen muchos community managers y muchos gestores de perfiles de empresas pensando que el trabajo está bien hecho.Y no es así. Es cierto que hay muchas herramientas que te facilitan el trabajo y que te ayudan a compartir tus post o una información determinada en varias redes sociales a la vez. Pero en ocasiones esto podría ser contraproducente. Tienes que tener en cuenta que, al igual que no te expresas de la misma manera hablando con los amigos en el bar que en una entrevista de trabajo, con las redes sociales ocurre lo mismo.

Cada una tiene su patrón y su contexto. Así que lo mejor que puedes hacer es aprender a reconocerlo y usarlas de una manera correcta. No hay nada que quede peor que un mensaje automático en Twitter que diga "He publicado una foto en Facebook: fb.mifoto.com/blablabla". Igual de mal se ve un mensaje de Twitter publicado en Facebook. Quizás ahora que ambas redes sociales tienen hashtag no se note tanto en este caso. Pero si citas a algún usuario de Twitter, ¿qué sentido tiene que se vea en Facebook?

Estas prácticas, creo, deberían evitarse. Personalmente, cuando veo que una empresa publica los mensajes de esta manera me dan la impresión de que:

No quiere decir que no utilices alguna de las herramientas que te facilitan esta tarea, para no tener que estar abriendo y cerrando páginas y perfiles. Puedes hacerlo todo desde una misma interfaz, pero lanzando un mensaje diferente para cada red social. Al contrario de lo que puedas pensar, no se tarda tanto y los resultados son mucho más naturales y productivos que si lo automatizas todo.

En los últimos días mi muro de Facebook está invadido por un montón de mensajes copy-paste en los que mis contactos piden que, por favor, hagamos una modificación en la suscripción a sus eventos para que así ninguna persona de Facebook pueda ver sus fotos o comentarios. Tengo que reconocer que, al principio, pensé que era cierto, sobre todo porque como cada cierto tiempo Facebook hace un arreglillo en temas de privacidad, cabía la posibilidad de que fuese real. Sin embargo, es un fake. Un hoax. Vamos, un mensaje en cadena que es mentira.Si haces lo que pide el mensaje lo único que vas a conseguir es dejar de ver la actividad de tus amigos. Para los que tengan amigos pesados que suben cada dos minutos un nuevo estado o una foto a su Facebook estará bien. Pero si no, lo único que vas a conseguir es que tu muro esté más tranquilo que la Casa de la Pradera a la hora de misa.

El mensaje en cuestión es el siguiente:

Hola a todos los que estáis en mi lista de contactos de Facebook. Podéis hacerme el favor? ... FACEBOOK ha cambiado su configuración de privacidad, una vez más! Debido a la nueva "graphic app" cualquier persona en Facebook (incluyendo otros países) pueden ver tus fotos, gustos y comentarios. Las próximas 2 semanas voy a TENER publicado este mensaje, y por favor, una vez hagas lo siguiente, comenta HECHO! Aquellos de vosotros que no mantengan mi información como privada, sino para la opinión pública, voy a tener que eliminarlos! Quiero quedarme en PRIVADO conectado contigo. Puedo publicar fotos de familia y amigos sin que extraños tengan acceso ello! Esto sucede cuando los amigos hacen clic en "Me gusta" o "comentario" .... automáticamente sus amigos pueden ver también nuestros mensajes. Lamentablemente, no podemos cambiar esta configuración por nosotros mismos porque Faceboook lo ha configurado así. Por favor, coloca el puntero del ratón encima de mi nombre (sin hacer clic), aparecerá una ventana. Ahora mueve el ratón en "Amigos" (también sin hacer clic), luego a "Configuración", haz clic aquí y aparecerá una lista. Quita la marca de "acontecimientos importantes" y "Comentarios y me gusta ". De esta manera, mi actividad entre mis amigos y familiares ya no se hacen públicos. Ahora, copia y pega esto en tu muro (¡ojo!: copia y pega, no "compartir estado"). Una vez lo vea publicado en tu página, voy a hacer lo mismo. Mil gracias.

La privacidad en Facebook
Bien. Veamos. En primer lugar, eres tú el que condiciona qué se enseña y a quien. Y eso lo haces desde el candadito de la esquina. En Facebook hay tres opciones de privacidad básicas: Público, Amigos y Sólo yo. Luego, dentro de Amigos puedes elegir si sólo lo ven tus contactos cercanos, los de un determinado grupo de usuarios o los de una lista. Pero sinceramente, casi nadie usa esto. Es útil si has hecho un grupo con tus compañeros de trabajo y otro con tus amigos y tienes unas fotos de las últimas vacaciones que sólo quieres que vean tus amigos-amigos.

Así que dentro de las opciones de privacidad puedes elegir quién lo verá y además puedes comprobarlo con una opción muy interesante, "ver como". Con esta opción verás tu perfil tal y como lo ven los demás, desde un completo desconocido - eligiendo "Público"-, hasta un amigo en concreto, poniendo su nombre. Así verás qué datos se muestran y qué está oculto. Así que si no quieres que nadie vea tus cosas, ponlo privado. Si quieres que lo vean sólo tus amigos, hay que poner "Amigos". Pero ojo, si etiquetas a alguien en la foto, al poner "Amigos", lo verán tus amigos y los suyos. Por eso habrás visto que en alguna ocasión alguien desconocido para ti ha puesto "me gusta" en alguna foto tuya: seguro que algún contacto estaba etiquetado y tenías esa privacidad.

Entonces, ¿qué pasa si hago lo que dice el mensaje?
Editando el mensaje tal y como lo pide lo único que haces es cancelar la suscripción a las actualizaciones de tu contacto. O lo que es lo mismo. Tu amigo publicará cosas pero a ti no te saldrán en tu muro. O sea, para ver lo que dice tendrás que entrar a su perfil y leerlo ahí, no nos saldrá en nuestro muro.  Eso sí, si entramos a su muro y le damos al "me gusta", tu amigo seguirá recibiendo la notificación de lo que hemos hecho.
Vamos, que si tu amigo tiene permisos públicos lo verá todo el mundo, ya sea de Sevilla, Madrid o Kamchatka, y si lo tiene sólo para amigos lo verán los amigos, sólo ellos, siempre y cuando entren en su muro. Da igual lo que hagan los demás.

En resumen: si haces lo que dice el mensaje, cuando pasen unos días pensarás que tu amigo está muy ocupado y que no entra a Facebook, porque sus actividades no saldrán en tu muro. 

¿Y qué hago?
Lo que quieras. Si eres un cotilla que quiere enterarse de todo lo que sus amigos decidan hacer público déjalo como está. Y tranquilo, que si tu contacto tiene un álbum de fotos privado ya puedes activar y desactivar opciones que ni tú ni nadie va a acceder a él. Si sigues páginas y perfiles donde hay mucha actividad y te cansan un poco - revistas, periódicos, grupos de fans, perfiles de famosos - puedes hacer lo que dice el mensaje, es decir, desactivar las suscripciones, y de esta manera dejarán de saltar en tu muro. Que quieres informarte, pues búscalo y cotillea un rato. Pero así no te saldrán constantemente.
Si quieres tener tu muro más limpio puedes hacerlo, pero, ¿de verdad te vas a entretener en quitar uno a uno las suscripciones a tus cincuenta, cien, doscientos o trescientos contactos?

Está en tu mano seguir el consejo o no. Pero por favor, no sigas la cadena.

Si tienes inquietudes literarias y te has lanzado a escribir una novela te habrás dado cuenta de algo: es muy difícil poner orden a todas las ideas sin acabar con una montaña de post-it y papeles por todos lados. Porque las novelas no salen en orden. A veces tienes claro el final y no sabes por dónde empezar, otras tienes claro los personajes pero no lo que van a hacer... y claro, todo se complica. Y muchas veces el proyecto se queda cojo porque no hay por dónde continuar con tantos frentes abiertos.

Pero, ¿y si pudieras tenerlo todo ordenado automáticamente? ¿Y si no tuvieras que preocuparte de almacenar carpetas, y carpetas, y folios, y libretas... porque todo estuviese a mano en un sólo archivo? Sí. Existe. Es un software especial para escritores y se llama Scrivener. Al principio sólo estaba disponible para Mac, pero un tiempo después, los desarrolladores se dieron cuenta de que muchos profesionales usaban PC, así que lanzaron una nueva versión. Este programa, desarrollado por Literaturate and Latte, ofrece un sin fin de posibilidades para los escritores.

Todo de un vistazo
Para empezar, lo tienes todo a mano: puedes editar múltiples documentos, crear notas, apartados para referencias, ilustraciones, storyboard... y de un vistazo sabes dónde está cada cosa y puedes acceder a él. Todo está muy claro, visualmente, y además puedes crear una especie de tarjetas virtuales con un resumen de cada documento. Puedes usar estas tarjetas en un tablón para ordenarlas y organizarlas, así podrás ver saber cómo queda todo una vez que le des orden.

 

Guarda, modifica y recupera
Otra de las cosas buenas de Scrivener es que permite hacer instantáneas. ¿Qué es esto? Significa que puedes guardar un documento de determinada manera y seguir escribiendo, modificando y cambiando cosas de sitio. Si no te gusta, puedes volver a la instantánea y todo estará como antes. ¿Sabes la cantidad de archivos tipo "bueno, bueno1, bueno2, definitivo, prueba1" que te ahorra esta opción? Si necesitas consultar un documento mientras escribes, este software te permite abrir dos archivos en la misma pantalla. Así podrás copiar, leer y consultar a la vez sin tener que estar maximizando y minimizando ventanas.

Orden, orden y más orden
Más cosas que puedes hacer: organizar los capítulos en una estructura de árbol y modificarlos para ordenarlos como quieras. A lo mejor te das cuenta de que el capítulo 15 queda mejor antes del 14 porque está guay hacer un flashforward en ese momento... ¿Te imaginas cambiarlo con un editor de textos normal? Un lío tremendo... Y si se te atraganta un capítulo, puedes dejarlo y volver más tarde, porque cada uno está en su propia sección, con lo que no tienes que preocuparte de dejar esos mensajes que muchos usábamos a modo de recordatorio - "FALTA FINAL CAPÍTULO" -para que no se nos olvidase completarlo. 

Cuando acabes tu trabajo podrás exportar todos los capítulos, secciones y colecciones que hayas hecho a un solo documento para imprimirlo o enviarlo a las editoriales.

¿Cuánto vale? ¿Lo puedo probar?
Sí. Sí. La versión de pago cuesta unos 33 euros aproximadamente, y 29 si lo adquieres con licencia de educación. Pero si no te convence mucho o quieres probar si es lo que necesitas, puedes descargar una versión gratuita de 30 días de uso naturales. ¿Qué quiere decir eso? Que si lo abres hoy y hasta dentro de veinte días no lo vuelves a utilizar te quedarán 28 días más. Sólo cuenta el día que lo abras. Y cuando acabe el periodo de prueba puedes exportar tu trabajo o llevártelo a la versión de pago. ¿No es una maravilla? Si quieres probar la versión de prueba o adquirir el producto puedes hacerlo desde la web de Literature and Latte. 

Así que ya sabes, deja volar tu imaginación, que Scrivener se ocupa de la parte más complicada de tu trabajo. ¡Que las musas te inspiren y la constancia no te abandone!

El community manager es una suerte de super-hombre que ha surgido en los últimos tiempos. Las necesidades comunicativas de las personas y las empresas han hecho que el responsable de comunicación evolucione en una especie de chico-que-sabe-de-todo y que tiene que estar disponible 24/7. Vamos, un superman de la comunicación.

Porque, aunque se ha puesto de moda y ahora todo el mundo dice "yo soy community manager" hay que tener madera para trabajar en esto. Se llevará palos y recibirá muchísimas quejas y reclamaciones que tendrá que sobrellevar como mejor pueda. También tendrá que asimilar todos los comentarios que le lleguen, analizarlos y evitar errores del community manager y de los éxitos ajenos para mejorar día a día y cuidar su trabajo.

Pero también tiene un puntito de geek y friki: siempre estará al día en las últimas tendencias que se ven en las redes sociales y vivirá en foros, comunidades y webs para alimentarse de contenidos que le ayuden a producir el suyo propio. 

Vamos, muy completito. ¿Quieres ver lo que hay dentro de la mente de un community manager?

Y recuerda que el día 24 es el día de reconocimiento del community manager. Esta efeméride se celebra el cuarto lunes de cada mes, así que si conoces a alguno, no seas duro con él ese día. También tiene derecho a su celebración.

¿Os habéis enterado de las novedades de la semana? Facebook va a lanzar sus hashtag y Twitter oferta una nueva herramienta para subir microvídeos - ya hablaremos de ella en los próximos días -. Pero no sólo la actualidad es importante, por eso aquí os traigo una recopilación de artículos con buenos consejos para blogueros y un interesante artículo sobre redes sociales y relaciones humanas, ¿realmente se han resentido?
Y por último, una infografía muy divertida con la que seguro que te sientes identificado, porque el humor también es importante para desconectar un poco. Y como siempre, tus sugerencias son bienvenidas, así que si tienes un tema interesante, ¿por qué no lo dejas en los comentarios?

• Cómo afectan las redes sociales a las relaciones humanas: Dicen que desde que tenemos tanta tecnología cada vez estamos más desconectados. ¿Es verdad? Este interesante artículo nos muestra cómo ha cambiado nuestra manera de relacionarnos desde que estamos disponibles 24/7.
  
  
• Consigue más tráfico en tu web: Aquí van algunos consejos para conseguir visitas de manera poco usual. Seguro que no se te había ocurrido que podrían llegar lectores haciendo esto... ¿a que no?
  
  
• Diferencia entre los hashtag de Facebook y Twitter: Ya sabrás que los hashtag de Facebook han llegado, pero ¿se usan igual que en Twitter? En esta entrada puedes ver las principales diferencias.
  
  
• Cómo construir relaciones entre blogueros: Como en todo en esta vida, tener amigos es lo mejor. Así que si quieres ser un buen bloguero también tienes que cuidar tus relaciones con otros. ¿Quieres saber cómo? Es muy sencillo, tampoco se trata de montar una fiesta cada día...

• Cosas que hacer cuando se nos cae internet: Para cerrar, esta infografía con un poquito de humor. ¿Qué podemos hacer cuando internet se va? Desde asumir que no podemos conectarnos después de desesperarnos pulsando F5 hasta preguntarle a Dios, perdón, Morgan Freeman que por qué a nosotros o pensar en el significado de la vida. Hay que tomarse las cosas con humor, ¿o no?

Hace unos años los códigos QR eran algo casi desconocido para el común de los mortales. Pero con la llegada de los smartphones están hasta en la sopa. ¿No sabes lo que es un código QR? Son cómodos, fáciles de crear y pueden contener mucha información. ¿Qué más puede pedir una empresa? Son tan fáciles que a veces quienes los usan cometen errores de manual: códigos QR muy pequeños, demasiado grandes o con un enlace incompleto... Si quieres hacer una estrategia de marketing con esta herramienta tan útil analiza bien lo que vas a hacer y échale un vistazo a esta lista para no cometer los mismos errores. Aunque pienses que no pasa nada, si no lo utilizas de una manera adecuada puedes llegar a perder clientes sin que lo sepas.

Url erróneas, sitios flash o documentos demasiado grandes

Piensa que los códigos QR, por lo general, sirven para que los usuarios los capten a través de teléfonos móviles. La mayoría de los navegadores para smartphones u otros dispositivos similares no están habilitados para sitios flash. ¿Por qué los diriges hacia esa página? Si necesitas esa tecnología para tu sitio web haz una versión alternativa para móviles con una interfaz más sencilla. Así tus clientes no se irán cuando vean que el móvil no los lleva  a ninguna parte.

Vigila bien, también, que no te hayas comido ningún carácter en la dirección o el usuario sólo verá un bonito mensaje 404. Puede que lo intenten una, dos e incluso tres veces. Pero cuando vean que no llegan a ningún sitio, ten por seguro que no volverán.

Otro error muy común es que el código QR te lleve hasta un documento de descarga: una tarjeta de contacto, un formulario, un dossier... de acuerdo, es muy interesante este uso. Pero de nuevo recuerda que eso va a parar a un smartphone. ¿Por qué metes un catálogo lleno de imágenes que ocupa 50mb? Ya has perdido clientes.

Y por supuesto, no le pongas nada encima. Si tapas una parte del código es como si no hubieras puesto nada. Ni pegatinas, ni letras ni nada, mientras más limpio esté este código, más rápido contactará. 

 Lugares inadecuados: avionetas, carreteras y packaging

A veces las empresas se dejan llevar por el tamaño. Dicen que cuanto más grande, más te verán. Y llevan razón, pero hasta cierto límite. Un código QR en una marquesina, bien. El mismo código en un mensaje volante en una avioneta no te servirá para nada. ¿De verdad crees que los usuarios tienen unos móviles con un teleobjetivo que va a captar eso? Otro error es colocar estos códigos en esos carteles de publicidad que se ven en la carretera. ¿Qué quieres, provocar un accidente de tráfico? 

 También ocurre lo contrario. Por querer ahorrar a veces se hacen QR tan pequeños que es imposible que el dispositivo pueda llegar a leerlo. 

 Pero también hay que tener en cuenta dónde colocarlo dentro del packaging o, lo que es lo mismo, el envoltorio del producto. No se te vaya a ocurrir ponerlo en una esquina o una unión, porque puede ser que se superponga o caiga justo en una esquina y entonces no hay nada que hacer. 

Un fallo muy común es colocar un código QR en los uniformes de los trabajadores. Sí, es original - ya no tanto - y da la sensación de que la empresa es muy moderna y apuesta por las últimas tecnologías, pero... ¿se están quietos los trabajadores para que al usuario le dé tiempo de captar el código? ¿No es un poco violento para el trabajador que alguien esté echándole fotos todo el día? ¿No es raro para el cliente tener que escanear a quien te atiende? Al final eso no va a ninguna parte.

Probar, probar y probar

El único consejo que puedo darte para que no caigas en estos errores es que tengas un poco de sentido común y que lo pruebes antes de imprimirlo o mandarlo a publicar. Comprueba que realmente lleva hasta la página web que quieres mostrar, que el dispositivo lo captura rápidamente y que no nos devuelve errores. 

Y que, aunque es interesante ser creativo, no te pases. En una ocasión vi un código QR en una plancha de metacrilato tallada. ¿Qué ocurría? que al tener poco contraste - no era blanco y negro, sino transparente y grisaceo - aquello no iba ni para adelante ni para atrás. En lugar de eso, ¿Por qué no pruebas a hacer algo así?

Si quieres seguir viendo algunos de estos errores no te pierdas WTFQRCODES, una web que se dedica a recopilar los fallos más divertidos. Y sobre todo, piensa. ¿debo utilizar un código QR o no lo necesito?

Esquire magazine featured a QR code on the cover of one of its magazines, only to place it where the mailing label goes. Another unfortunate blunder. - See more at: http://bigeyecreative.com/blog/3-greatest-qr-code-fails-of-2011/#sthash.vt4mIFpF.dpuft

Todos hemos usado los hashtags en Facebook, y quien diga que no, miente como un bellaco. Porque nos hemos acostumbrado tanto a su uso, que alguna vez se nos escapa sin que nos demos cuenta. ¿Servían par algo? No. Hasta ahora. Facebook amenazaba con implementarlos en su web y ya lo ha hecho. Twitter ha dejado de ser el rey de los hashtag. Pero vayamos por partes, ¿aún no sabes lo que es un hashtag?

¿Hash... qué?
Los hashtag no son más que palabras "etiqueta" que utilizan el carácter # antes de la palabra. Por ejemplo #Labodaroja, #Felizjueves, #empleo... En Twitter funcionan marcando las conversaciones y si pulsas en él puedes ver todos los tuits que se han lanzado sobre ese tema. 

¿Por qué los quiere Facebook?

Si tenéis Twitter sabréis por qué. Y si no, sólo tenéis que ver la televisión en los programas de máxima audiencia o de debates. Seguro que habéis visto en la pantalla algo así como #LaVoz1, #TuCaraMeSuena1, #HomelandenCuatro y cosas así. Aunque los hashtag suelen ser espontáneos y los usuarios son los que los marcan, las televisiones han sabido aprovechar ese filón y lanzan directamente ellos el hashtag que quieren que los telespectadores utilicen para llevar un control de lo que se habla. Porque hoy en día, tan importante como el share televisivo lo es el conocido como share social, o lo que es lo mismo, cuánta gente habla en las redes sociales de un determinado programa televisivo. 

Facebook ha visto cómo, gracias a la popularidad de Twitter se quedaba atrás. Aunque los usuarios también usaban Facebook para comentar sus programas o eventos favoritos, buscaban fotos, vídeos, daban likes y comentaban, Twitter seguía siendo la red social más utilizada para interactuar con la televisión. En muchos programas incluso leían en directo las reacciones de los espectadores. Así que, ¿por qué no aprovechar esta oportunidad?

¿Todo el mundo leerá mis mensajes ahora?

No. Tus mensajes seguirán siendo tan privados como tú elijas. Es decir, podrás seleccionar si lo leen tus amigos, los amigos de tus amigos o todo el mundo, como hasta ahora. Cuando utilices un hashtag, según ha explicado Facebook, tus publicaciones pasarán a estar en la "lista" de esa búsqueda pero sólo podrán verlos los usuarios que tú hayas autorizado (amigos de tus amigos, todo el mundo...). Tienes que prestar especial atención a las interacciones con otras redes sociales. Por ejemplo, muchas personas tienen habilitada la opción de que sus publicaciones en Twitter o Instagram se publiquen automáticamente en Facebook. Al ser una aplicación externa la que hace que esto sea posible, a veces la privacidad se queda predeterminada como pública. Y en ese caso, si hay un hashtag, sí que se irá a la lista de mensajes públicos automáticamente. 

¿Cuándo puedo disfrutarlo?

Por ahora sólo son unas pocas cuentas las que están disfrutando de esta nueva opción, aunque pronto la tendrá implementada todo el mundo. Se hará progresivamente y aunque no tenemos fecha exacta, ya puedes leer algunas instrucciones sobre cómo usar hashtag en la ayuda de Facebook. Mientras tanto, ¡no desesperes!

En esta época que nos ha tocado, muchos estamos buscando trabajo cada dos por tres. La situación precaria de muchos sectores - en mi caso el de los medios de comunicación - hace que tengamos que agudizar el ingenio a la hora de vendernos a las empresas de la mejor manera para que nos consigan un trabajo. Antes era suficiente con llevar un currículum. Hoy en día todo es mucho más difícil. Para empezar, no me canso de decirlo, tienes que cuidar tus redes sociales: muchas empresas buscan en la web a sus candidatos para ver si contratan a una persona seria o no. Así que lo primero que tienes que hacer es regular la privacidad de tus perfiles en las redes sociales y tener muy presente qué puedes publicar y qué no debes lanzar en la red. Y sobre todo, hacerte bien visible en la red.
 

Pero, aunque las redes son muy importantes, no son lo único. El curriculum vitae sigue funcionando como primera impresión para las empresas, así que tienes que currártelo un poco más para que los empresarios se fijen en ti. No se trata de mentir ni de poner datos rimbombantes, sino de hacerlo atractivo visualmente para que destaque un poco. Y por supuesto, adaptarlo a la empresa que lo va a recibir. Para ello tienes muchísimas herramientas gratuitas en la red. Desde webs que importan tus datos de Linkedin (así no tienes que escribirlo toooooodo a mano), hasta webs que te hacen una infografía monísima de la muerte con unos colorines estupendos. O si eres más serio, te crean un currículum sobrio y elegante para que lo lleves a la empresa. Si quieres conocer alguna de estas herramientas,sigue leyendo y elige la que más se adapte a tus necesidades.

CVgram: Es muy interesante si buscas llamar la atención con una infografía. Y su uso es muy sencillo: se sincroniza con Linkedin y Facebook e importa todos los datos necesarios. Al final del proceso puedes añadir datos complementarios. La parte negativa: no se puede personalizar en exceso, así que es un poco limitado en cuanto a diseño.

CVGram te ofrece una infografía muy gráfica sobre tu trayectoria laboral.

Vizualize.me: Muy similar al anterior aunque este sí permite modificar todo lo que queramos: mover bloques, cambiar colores, tipografía... los límites los pones tú.

Resumesimo: Si buscas algo más convencional, esta herramienta es la tuya. Puedes elegir entre un gran número de plantillas y añadir tus datos a mano o importarlos de alguna red social. Su buscas un curriculum tradicional pero que sea "bonito", sin duda esta es para ti.

Resumesimo te ofrece multitud de plantillas para crear un curriculum tradicional.

Vizify: Por último, una web muy peculiar. Vizify extrae tus datos de todas las redes sociales que le marques, no sólo las orientadas al mercado laboral, y con ellas crea una especie de biografía interactiva. De esta forma ya no sólo creas un resumen de tus trabajos anteriores, sino de tu propia vida. Eso sí, el resultado es mucho más desordenado y saturado que el de las otras, así que puede estar orientado a puestos más creativos.

Y recuerda que no es necesario tener una página web para hacerte visible. Las redes sociales y algunas herramientas pueden ayudarte a tener presencia en internet sin necesidad de complicarte mucho la existencia.

Ya hemos hablado antes de que el SEO es fundamental para un buen posicionamiento web. Y hemos comentado cómo se hace buen SEO y también malas técnicas de SEO, a la hora de intentar llevar nuestra web a lo más alto de los buscadores. Pero a veces es complicado saber si lo estamos haciendo bien. Porque los resultados tardan y a veces nos vence la desesperación. ¿Cómo  saber si lo estamos haciendo bien? Y yendo un poco más allá... ¿cómo saber si nuestro posicionamiento es mejor que el de la competencia?

Para nuestro primer objetivo existen miles de herramientas en la web. Por nombrar una, con unos resultados bastante buenos, puedes probar con Woorank. Para probar sólo tienes que registrarte con un nombre y un email y tendrás 7 días de prueba gratuita de esta herramienta. Gracias a ella podrás conocer los fallos de tu web, qué debes mejorar y qué debes cambiar inmediatamente si no quieres que tu posicionamiento baje aún más. 

Pero, ¿cómo saber si nuestra competencia nos lleva la delantera? Yo no lo plantearía con un ánimo de superarlo por superarlo, si como un estudio para mejorar nuestra estrategia y saber dónde están nuestros puntos flacos. Ten en cuenta que esto del SEO es una carrera de fondo, así que tu meta no debe ser superar a la competencia, sino mantenerte en el mejor lugar posible. Pero a lo que vamos, si quieres comparar dos páginas webs puedes usar WebversusWeb, un servicio fantástico que compara el SEO de dos páginas. Sólo tienes que introducir la dirección de cada uno de los sitios y después de unos segundos tendrás un informe a dos columnas con la comparación de los datos. Entre otras cosas podrás conocer la velocidad de descarga de las webs, la optimización SEO, las tecnologías que utiliza, su adaptabilidad o el tráfico que tiene basado en el famoso ranking Alexa.

Con estas herramientas podrás mejorar un poco tu estrategia y conseguir mejores lugares en el posicionamiento web en buscadores. ¿Conoces algún truco más?

"En el juego de tronos, o ganas o mueres". Eso es así, y si no que se lo pregunten a... mejor me callo por si alguien no ha leído/visto los libros/serie - y creedme que ya estáis tardando si no lo habéis hecho-. Fanatismos aparte y después del shock del último capítulo emitido hasta ahora, lo que está claro es que hay una lucha interminable entre las redes sociales que cada año pugnan por hacerse con el mayor número de vasallos - perdón, seguidores -.  Y es que no han faltado trifulcas legales y traiciones en este mundo virtual. Desde el nacimiento de Google+ hasta los filtros de Twitter o el cambio de look de Facebook, las sospechas siempre han estado ahí.

Esta divertida infografía te ayudará a conocer un poco la historia de todas estas peleas que ha habido entre las grandes redes. ¿Quién crees que ganará en este juego de tronos, la casa Facebook, o la casa Twitter? Lo que nos queda claro, por ahora, es que la Orden de los Búhos es la que lleva las noticias entre todas las redes y, por ahora, ha salvado todos los saqueos y obstáculos de los caminos reales. ¿O no?