El análisis del uso de las redes sociales puede darnos una idea del nivel de conocimiento tecnológico de una sociedad y de cómo ha evolucionado la población hacia un mundo cada vez más digitalizado. Nuestra vida se basa, cada vez más, en la tecnología, en los aparatos electrónicos y en la red. ¿Alguien podría imaginarse un mundo sin internet?

Si hace unos días veíamos una infografía sobre cómo había sido el 2012 para las redes sociales en general, hoy tenemos un estudio sobre el uso de las redes sociales en España durante el año pasado. El análisis, presentado este mes, ha sido elaborado por IAB Spain y Elogia y trae unos datos significativos que merecen nuestra atención.

Entre las cifras más significativas destaca el aumento notable del número de usuarios de las redes y el tiempo que éstos emplean en la red. Aunque Facebook sigue siendo la favorita en general y Tuenti la más usada por los adolescentes, hay un dato curioso: Linkedin ha sido una de las redes sociales que más crecimiento ha experimentado entre la población. ¿Tendrá algo que ver la crisis, la búsqueda de empleo y que las empresas valoran cada vez más la huella digital?

El uso de dispositivos portátiles también ha sufrido un gran aumento: más de la mitad de los usuarios se conectaron a internet a través de smartphones, tablets o portátiles, algo que hace apenas un lustro era casi impensable para la mayoría de la población.

Y un dato para las empresas que realizan estrategias online: los clientes acuden a sus perfiles en las redes para estar informados, pero también esperan algo a cambio como ofertas, promociones y descuentos. Así que si tu estrategia de marca va por este camino, tal vez deberías pensar en algún incentivo para fidelizar a tus consumidores.

Puedes ver las conclusiones del estudio en este vídeo:

El cotilleo es algo casi tan antiguo como el habla. Es algo intrínseco al ser humano y ahora, en este mundo virtual de las redes sociales, ¿cómo no iba a estar a la orden del día? Así que el nacimiento de páginas o "servicios" (llámalo X) como El Informer no debería sorprendernos. Al más puro estilo Gossip Girl - para quien no haya visto la serie, un anónimo publica mensajes, rumores y cotilleos que le hacen llegar de manera privada - El Informer ya está revolucionando el mundillo universitario en España y poniendo en entredicho el anonimato en las redes sociales.

Porque... ¿dónde acaba el cotilleo y dónde empieza la calumnia? Algunos mensajes son de lo más inocente, incluso románticos. Tú le das esto a un guionista de cine y en dos minutos te monta un Algo para recordar super taquillero. Y más si ponen a Mario Casas como chico atormentado que busca a chica... 

El fenómeno se ha extendido rápidamente, sobre todo entre la comunidad estudiantil, y ya hay cientos de universidades e institutos que cuentan con su propio Informer. Facebook, Twitter, e incluso páginas propias en construcción. Desde Barcelona a Zaragoza, en universidades e institutos, e incluso pueblos... Todo un fenómeno que no debería sorprendernos, porque, ¿quién en esa época no es un cotilla?

El problema viene cuando se utilizan estas páginas para lanzar amenazas y mensajes de burla escudándose en el anonimato. Y ahí es donde han incidido más los medios de comunicación, casi demonizando las redes sociales. En un debate en el programa de Ana osa de hoy se ha insistido en que los nicks son los que favorecen este fenómeno y que si todos nos registrásemos con DNI, nombre y apellidos, todas estas prácticas se acabarías. Como si no hubiese casos de acoso, personal y cibernético, con nombres y apellidos.

Y este tipo de enfoques es el que perjudica las nuevas tecnologías y que los jóvenes se acerquen de una manera sana a las posibilidades que nos brinda estar conectados en todo el mundo. Internet no es malo, las redes sociales no son malas. Los que lo hacen malo son las personas que utilizan esta herramienta con malas intenciones. Los periodistas deberían saberlo y cuidar un poco las opiniones que se lanzan, a veces desde el propio desconocimiento de las plataformas, porque pueden crear una alarma social que no es tal.

Mientras tanto tendremos que esperar a ver si esto del Informer es una moda pasajera o se mantiene en el tiempo. ¿Crees que tendrá futuro?

Que el periodismo ya no es lo que era nos ha quedado claro. Que los tiempos han cambiado y ahora la inmediatez y el espectáculo es lo que prima también lo sabíamos. Pero que había que sacrificar la credibilidad de un medio por ser el primero... no lo teníamos tan claro. 

Y eso es lo que ha hecho hoy El País, publicando una falsa fotografía de Hugo Chávez intubado y hospitalizado. Cuentan los diarios de la competencia que una agencia llamada Gtres Online ofreció la imagen al diario y decidieron publicarla a cuatro columnas y en un lugar preferente en su página web, con una gigantesca marca de agua para evitar plagios. 

 El problema vino después, cuando se descubrió el pastel: esa fotografía pertenecía a un vídeo de 2008 que, para más inri, estaba en Youtube. La credibilidad y el buen hacer de este medio ha caído una vez más, por los suelos. Y es que ni siquiera la nota adjunta a la imagen en la que El País aseguraba que "no había logrado verificar de forma independiente las circunstancias, el lugar o la fecha en la que se había realizado la fotografía".

El asunto ha ido más allá: los responsables del periódico, al ver la repercusión que podría tener semejante portada, han retirado de los kioskos la primera edición y ha lanzado una nueva tirada, esta vez, sin la fotografía de la discordia.

Y aunque relativamente han sabido reaccionar a tiempo, ya se sabe que en estos tiempos todo vuela y las redes sociales han estallado. Los periódicos de la competencia no han dudado en ensalzar el error de El País e incluso Pedro J., en su Twitter, se jactaba de haber descartado la foto de Chávez "por 6-0".

Lo triste de todo esto es que se está tirando por tierra el periodismo. Si hace ya tiempo poníamos en cuestión la calidad del periodismo, hoy en día ya no nos queda duda. Cada vez estamos perdiendo los valores para favorecer la rapidez, la exclusiva y la primicia. De un periodismo ético y estamos llegando al amarillismo de los tabloides que tanto nos gusta criticar. Qué digo amarillismo, estamos "salvanizando" el periodismo que hasta ahora considerábamos serio. 

Hace años, todos los estudiantes de periodismo soñábamos con ser Iñaki Gabilondo y escribir para El País. Comprábamos el periódico y lo paseábamos orgullosos debajo del brazo. Desayunábamos con él, hacíamos anotaciones en las noticias y soñábamos despiertos con ver nuestra firma en alguna de sus páginas. Hoy ya todo eso se ha perdido. Porque se incumple algo tan básico como la doble confirmación. Lo primero que se aprende en la facultad y lo que se nos queda grabado a fuego a los periodistas: no se debe publicar ninguna información si no se tiene, al menos, dos fuentes fiables y distintas sobre una noticia. El problema viene cuando los medios que se llaman independientes están tan politizados y/o economizados que no hay tiempo para buscar esa segunda fuente. Ni siquiera para cuestionarse la ética de publicar o no esta información. Entonces pasan cosas como estas. Y los periodistas nos avergonzamos un poquito de nuestra profesión. O nos indignamos al ver en lo que se está convirtiendo, sin poder hacer nada.

Cada vez están más presentes las nuevas tecnologías y cada vez los comercios nos sorprenden con más y más estrategias para fidelizarnos. Si hace unos meses era FourSquare el que triunfaba entre los usuarios, ahora parecen ser los códigos QR y las aplicaciones propias. Como la que ha presentado hace poco The Style Outlets de Sevilla (para los de aquí, el Factory de toda la vida).

Style Card es el nombre de esta aplicación, disponible para Iphone y Android, que seguro que encanta a los clientes. La dinámica es muy fácil: se instala rápidamente en el teléfono y se utiliza con cada compra en Style Outlets que supere los 30 euros. Las tiendas nos darán un cupón con un código QR que deberemos escanear con la aplicación y añadir el número del ticket de compra. Con ese simple gesto iremos acumulando puntos: 6 con la primera compra del día y 2 con las siguientes. Con cada 40 puntos que consigamos, recibiremos una tarjeta regalo de 20 euros para gastar en las tiendas del centro comercial.

 Una de las ventajas de utilizar estas tecnologías es que se ahorra al cliente la molestia de tener que cargar con tarjetas de cada una de las tiendas que forman parte de este complejo. ¿Te imaginas tener que cargar en tu cartera con la tarjeta de Springfield, de Zara, de Desigual, de Camper, de Kiko, de 100 montaditos...? Sería una locura y más de una vez se quedarían en casa. En el móvil seguro que no se olvidan. Además, esta promoción tiene una ventaja: tal vez los clientes se animen a gastar sus cheques en tiendas en las que antes no habían comprado nunca y que ahora, al ser "gratis", quieran probar.

Esta es una muestra de cómo las nuevas tecnologías están a la orden del día y cómo los comercios, grandes o pequeños, pueden utilizarlos para la fidelización de los clientes (o engagement, como se llama ahora) a través de simples tarjetas de puntos, como es este caso, o llegar a estrategias más complejas como la gamificación. 

 Con el cambio de año toca hacer balance y repasar todas las cosas que han pasado a lo largo del año. Y a decir verdad, en el mundo de las redes sociales ha habido de todo un poco. Desde el auge de Pinterest e Instagram hasta la tibia salida en bolsa de Facebook, 2012 ha sido un año lleno de momentos históricos para las redes sociales. ¿O es que ya no recuerdas cuando un amigo te pasó por Facebook el enlace al Gangman Style o comentábais por Twitter vuestra serie favorita en directo? Pero no todo han sido buenas noticias, también hemos tenido algunas desapariciones más o menos lloradas como Picnik, ese editor de imágenes online que nos había sacado de algún apuro alguna vez. Sea como sea, no no cabe duda de que 2012 ha sido el año en el que las redes sociales han tomado un verdadero protagonismo en nuestra vida. ¿Quieres ver qué más cosas han pasado?

Infografía maria gzgz (pulsa para verla en grande)