Hoy en día cualquiera puede aprender lo que quiera. Esté donde esté y tenga las bases que tenga. Gracias a internet, la formación a distancia ha cambiado completamente y da igual cuál haya sido base educativa que, si quieres, puedes mejorar aquella habilidad que más te apasiones, o todo lo contrario, aquella en la que flaqueas más.

Si quieres aprender idiomas, tienes la oportunidad de hacer cursos a distancia muy alejados de aquellos que se hacían antiguamente con grabaciones en cassette que enviabas por correo. Hoy puedes hablar a través de una webcam y pueden corregir tus fallos en el acto. Si no sabes cómo hacer alguna manualidad puedes buscarlo por internet y tendrás a tu alcance multitud de recursos gracias a blogueros, tutoriales o libros que, de otra manera, no podrías leer. Tienes acceso a miles, millones, de libros gratuitos que puedes consultar en bibliotecas a miles de kilómetros de tu casa o descargar libros de un autor que, tal vez, no habrías conocido de no haber sido porque has leído una buena crítica en un foro o en una web.

¿Y qué decir de la educación? Ha cambiado radicalmente. Lo que antes se explicaba en el aula, ahora está al alcance de todos de una manera casi mágica. El e-learning ha revolucionado la enseñanza, no nos cabe duda de ello, y nos permite ser una generación mucho más independiente y autodidacta. Y, además, permite que desarrollemos nuestras habilidades e incluso, descubramos alguna de nuestras pasiones ocultas. 

Las bondades de este sistema ya han sido ensalzadas a lo largo y ancho de la red. Pero lo sorprendente es lo que te traigo en este vídeo: cómo veía Isaac Asimov, el gran maestro de la ciencia ficción, la educación a través de internet en 1988. Cuando todavía internet no era, ni de lejos, lo que conocemos hoy en día.

¿No te sorprende que casi haya clavado cómo podemos utilizar hoy en día los recursos de la web?


Bonus track: Si aún no has leído nada de este autor te estás perdiendo una gran fuente de conocimientos y a uno de los mayores autores de ciencia ficción que hemos tenido en la Literatura. Si quieres iniciarte en sus historias, aquí tienes uno de mis cuentos favoritos. Y si no sabes por donde seguir y quieres algo más extenso, prueba con la trilogía de La Fundación para empezar. No podrás parar.