Las estrategias demarketing online cambian, prácticamente cada día. Lo que hace una semana estaba bien hoy queda desfasada y ya no sirve para que nuestros clientes se mantengan fieles porque hay otra marca que los tienta mucho más. Ahora de lo que todo el mundo habla es del inbound marketing. Pero, como dicen en mi tierra, ¿eso qué es lo que é?

El inbound marketing -que me corrijan los expertos si me equivoco en algo- es una nueva técnica en la que la marca ofrece contenido de valor a los usuarios de manera no intrusiva. Dicho de una manera más llana: la marca enseña al usuario sus productos, se los muestra y deja que el usuario decida si quiere verlo o no. También se conoce como marketing de atracción y está muy relacionado con otro término que escucharás mucho últimamente: la web semántica. Este concepto define a las web 3.0, un modelo basado en el concepto de que cualquier usuario en internet pueda encontrar la información que necesita de forma rápida y sencilla gracias a una información bien estructurada de manera semántica. Se hace hincapié, además de en las herramientas técnicas, en el significado y el contenido de la web.

Volviendo a la idea principal, las técnicas relacionadas con esto del inbound marketing incluyen desde la creación de blog hasta podcast, ebooks, newsletter, redes sociales y prácticas SEO. O lo que es lo mismo: se basa en la generación de un contenido de calidad para el público y a la vez, el uso de las herramientas necesarias desde el punto de vista técnico para que los buscadores puedan enlazar bien nuestro contenido y, a la vez podamos mostrar contenido interesante y viral en las redes sociales. Así el usuario tendrá la impresión de que nos encuentra y no de que vamos a buscarlo nosotros mismos.

Una vez que el cliente nos haya encontrado tendremos que conseguir que se quede con nosotros y analizar los resultados de su interacción con nosotros. ¿Se queda, se va? ¿Comparte nuestro contenido?

Como ves, aunque el contenido sigue siendo el rey también hay otras cosas que son fundamentales. Como por ejemplo, la comunicación bidireccional. Y para eso las redes sociales son las herramientas básicas. Tienes que mimar a tus clientes porque son ellos los que mandan y los que toman las decisiones finales. Así que tienes que tener en cuenta que están ahí y que son los que, al fin y al cabo, pueden ayudarte a triunfar o no en el mundo online.