En este mundo 2.0, todo lo que hagamos para encontrar un nuevo trabajo o para mejorar el empleo que ya tenemos es poco. Y es que gracias a las nuevas tecnologías, todo está mucho más cerca. Claro que también hay un problema: también está más cerca de nuestra competencia, así que, ¿cómo podemos mejorarlo? 

En los últimos tiempos las redes sociales nos abren literalmente, millones de puertas hacia los contactos profesionales. ¿Recuerdas la teoría de los seis grados y Facebook? Lo que antes costaba semanas e incluso meses, hoy se soluciona con un par de clicks. Incluso podemos adelantarnos a los movimientos y saber con quién tenemos que "intimar" para lograr nuestro cometido. Un buen ejemplo de esto es LinkedIn, una red social de contactos profesionales que, poco a poco, está posicionándose entre las grandes.

Aunque ya tiene algunos años, es ahora - tal vez por la crisis y las pocas oportunidades de empleo - cuando esta red social está viviendo su etapa dorada. Además, una de las cosas más valorables de esta red es que puede darnos un beneficio real. Mientras Twitter y Facebook son más "sociales" - aunque también podemos orientarla hacia beneficios económicos y laborales - LinkedIn está completamente orientada hacia el mercado de trabajo.

Ahora bien, hay que saber usarla. Al igual que cuando nos registramos en una web para buscar empleo es conveniente actualizar el currículum, en LinkedIn pasa lo mismo. Hay que ir mejorándolo y haciendo pequeños cambios, aunque no estemos buscando empleo activamente. Y también hacernos ver. De nada sirve que lo rellenemos todo exhaustivamente si luego lo dejamos ahí parado sin interactuar.

Una de las formas de hacerse ver es unirse a grupos y participar en ellos. Los hay de todo tipo: sobre tu profesión, tus hobbies, intereses... Es una experiencia enriquecedora porque a la vez que aprendes nuevos conceptos y curiosidades, puedes ir creándote una imagen. Nunca se sabe quién ve esos grupos. Tal vez alguna empresa busque a alguien que se adapte a tu perfil y, viendo cómo te desenvuelves en estos entornos se decidan a contactar contigo para ofrecerte algún puesto. O si has enviado una solicitud a una de sus ofertas de empleo, decidan ver cómo te desenvuelves en sociedad en determinados términos.

Y un detalle muy importante y muy bien valorado por las empresas: pide recomendaciones. LinkedIn ofrece la oportunidad a los usuarios de solicitar y enviar recomendaciones dentro del círculo de contactos. De esta forma las empresas pueden valorar tus aptitudes desde un punto de vista más profesional. Así que no dudes en contactar con profesores, ex jefes, compañeros de trabajo o cualquier persona que pueda dar una opinión profesional sobre ti y pídeles sin miedo que te recomienden.

Ten en cuenta que cuanto más completo sea un perfil, mejor sensación da a la empresa. Y esa primera impresión, en el mundo del networking es mucho más importante que en la realidad, porque en internet todo vuela. Y tal vez sea la única oportunidad que tengas para impresionar. ¿Usas bien LinkedIn?