Imagina un corcho virtual en el que puedas colgar las fotos que quieras. Todas las que te gusten que hayas encontrado en la web. ¿Buscas ideas para un vestido? Puedes crear tu propio tablón para pegar los modelos que más te gusten y compararlos. ¿Infografías sobre un tema para un trabajo que tienes que preparar? Pues las agrupas y las tienes siempre a mano, además, con enlace a la web desde la que la has capturado. Y si lo prefieres, puedes hacer tablones colectivos para que otros aporten sus cuelgues.

Eso, básicamente, es lo que puedes hacer con Pinterest, una red social que lleva bastante tiempo activa pero que ahora está teniendo un gran éxito entre la red. Para poder usarla necesitas una invitación, pero no es necesario que conozcas a nadie, puedes solicitarla en la propia web. 

Aunque al principio te resulte un poco lioso, rápidamente le cogerás el truco. Además, cuando creas tu cuenta puedes comenzar a seguir usuarios: si la vinculas a Facebook te saldrán los amigos que ya tienen Pinterest, aunque también puedes navegar por categorías. Muy útil dependiendo del enfoque que quieras darle.

Muy bien, ya tengo la cuenta y sigo a gente... ¿cómo hago para comenzar a publicar? Pues fácil, lo que te recomendamos es que instales el botón de Pin it en tu navegador. Para ello vete a About- Pin button (o pulsa aquí directamente) y en la parte de arriba de la página tienes el botón. Lo único que tienes que hacer es arrastrarlo hasta la barra de navegación y pulsarlo. Te saldrá un mensaje indicando que ya está instalado. Ahora, cada vez que veas una foto que quieras compartir, sólo tienes que pulsarlo y en el navegador te saldrán las imágenes de la web. Selecciona la que quieras subir a tu tablón, escoge la pizarra donde ponerlo o crea una nueva y listo. 

Puede que así contado te parezca un poco complicado, así que te dejo un vídeo donde puedes mirar cómo se usa Pinterest. 

Estoy segura de que cuando le cojas el punto no podrás dejar de usarlo. Y si eres una empresa, el uso que le puedes dar a esta herramienta es ilimitado... ¿se te ocurre cómo comenzar?